Axel Tobías Joel Zárate Quiroga (19) y el "Tevi" (A.E.M., 17 años), se conocían desde niños en Las Chacritas, 9 de Julio. Pero la vida difícil que llevaban, con problemas de consumo de alcohol y drogas, con dificultad para convivir con sus familias (en un momento alternaron pasando noches en una bodega abandonada), los unió y los llevó a ser prácticamente inseparables. Así fue por tres años, hasta que una noche cruzaron la línea hacia la transgresión de una manera brutal. La madrugada del 15 de octubre del año pasado, terminaron como principales sospechosos de un sangriento homicidio contra un joven al que conocían y que, por el contrario, tenía entre sus vecinos y conocidos fama de ser buen chico: Alejandro Rafael Guerra, de 31 años, con un retraso mental y problemas psiquiátricos que le imponían medicación obligatoria cada 12 horas.

Axel Tobías Joel Zárate Quiroga (19) enfrenta cargos que pueden costarle prisión perpetua.

Guerra apareció un día y medio después de desaparecer del cumpleaños de un sobrino adolescente, que es medio hermano del "Tevi". Lo hallaron en un descampado cercano al barrio Taranto, semidesnudo, tapado con malezas, asesinado de forma impresionante: lo habían degollado dejándole un tajo de 11 centímetros en su cuello, y en su cuerpo el médico detectó unas 15 puñaladas, 13 de ellas concentradas en un espacio de 12 centímetros por 10 en su zona abdominal.

La víctima tenía un gran tajo en el cuello y 13 de los 15 puntazos en una zona de 12 cm por 10 cm.

La reconstrucción del caso terminó por complicar al "Tevi" y a Tobías Zárate, porque con ellos lo habían visto en el cumpleaños. Y con ellos se fue en su moto Appia 150 cc a seguir tomando en una casa deshabitada del barrio Las Chacritas, donde vivía la madre del "Tevi". Allí se supone que lo mataron pues un ADN reveló que eran de la víctima las manchas de sangre halladas en esa vivienda donde el "Tevi" se colaba por la ventana a dormir por las noches.

Esas evidencias, más los testigos que los escucharon confesar "la cag... que se habían mandado" y los que los señalaron por vender la moto de la víctima a un caucetero que la revendió a otro obrero de 25 de Mayo, fueron pruebas más que suficientes para que el juez de Instrucción Guillermo Adárvez procesara con prisión preventiva a Zárate (el "Tevi" es investigado en la Justicia de Menores). Para el magistrado, no hubo dudas de que Zárate debe responder por los delitos de robo agravado por el uso de un arma y, lo más grave, un homicidio criminis causa, es decir por matar para ocultar el robo de la moto y el celular de Guerra, y asegurarse la impunidad. La pena para ese crimen es perpetua.