Dos motivos habían movilizado la búsqueda de "El Parodi" Gabriel Lucero (23) para meterlo preso: el hecho de que un juez pedía su captura porque alrededor de un año atrás había violado sus salidas del Penal de Chimbas (cumple condena por robo), y su presunta vinculación al robo de una casa en complicidad con otro sujeto a bordo de una moto. Ayer a las 7, previa constatación de que estaba en una casa del barrio General Acha, en Concepción, Capital, un grupo de policías encabezados por el oficial Adrián Servant y el cabo Mario Cárpena (seccional 2da. dirigida por el subcomisario Antonio Montaña) rodearon la vivienda y entraron: No tardaron en dar con el sospechoso, que no se resistió, igual que su concubina (en el lugar había también tres chicos). Pero como buscaban evidencias por el robo, se pusieron a revisar la casa y ahí se toparon con algo que no estaba en sus cálculos: porros de marihuana en una cantidad que -asegurarían luego altos jefes policiales- nunca antes había sido encontrada en San Juan. En total, hallaron 1.381 cigarrillos con un peso de 1,229 kg. distribuidos en paquetes de alrededor de 100 unidades.

Y eso no fue todo: en la casa también encontraron 71 ravioles de cocaína con un peso de 102 gramos, otra piedra más de la misma droga (44 gramos), unos 190 pesos, una licuadora, tres celulares. Y también una bicicleta todo terreno de color negro con medidores electrónicos y movimientos "Shimano" (supuestamente robada) y una remera oscura que, se sospecha, fue la que habría usado en el robo investigado.

Antes del ingreso de los policías, hubo un último intento por esconder la droga, a sabiendas de los problemas que acarrearía. Los pesquisas suponen que por eso encontraron en la base de una escalinata interna parte de los estupefacientes ocultos en el fondo de una caja llena de trastos y cosas en desuso, simulando basura. El resto de la mercancía también estaba disimulada sobre una heladera, dijeron en la policía.

Ahora, "El Parodi" tendrá serias dificultades para volver a salir de prisión, porque deberá cumplir su condena; enfrentar la investigación por el robo a una casa y, lo más grave, cargos por la supuesta comercialización de estupefacientes.