"Estos han sido los pendejos que viven molestándome con sus hondas. Estoy seguro... Todos los días me apedrean el rancho y yo los salía a retar. Seguro son ellos". Con algunas lágrimas en los ojos, especulaba ayer Rodolfo Lucio Cabanay (65) sobre los posibles autores que originaron un incendio que destruyó la poca ropa, una cama y otras cosas que tenía en esa precaria construcción ubicada en Villa Flora, Rivadavia. Algunos vecinos trataron de sofocar las llamas, pero sus esfuerzos fueron inútiles. En la policía no descartaban que el siniestro haya sido accidental o intencional, informaron fuentes policiales.

A Cabanay sus vecinos lo conocen como "Rolo" y subsiste con los $150 de un plan social y con el dinero que gana cortando el pasto a sus vecinos, contó el hombre.

Desde hace 2 años estaba viviendo en un rancho -hecho de palos, cañas y cartones-, ubicado a un costado de la casa de uno de sus vecinos de calle América, 20 metros al Oeste de Charcas. En ese lugar el hombre no tenía ni luz ni agua, dijeron.

Ayer a las 15, Cabanay estuvo tomando con unos amigos y luego se fue a cuidarle una casa a uno de sus hijos. Unos minutos después, su nuera fue alertada por los vecinos de que el rancho de su suegro ardía sin control, explicó la mujer, que no quiso ser identificada.

El fuego se propagó por un árbol y amenazó con alcanzar el techo de cañas del vecino. Afortunadamente, los bomberos de Rawson llegaron a tiempo y controlaron las llamas.

"Lo único que me quedó es la camisa, el pantalón y el documento", dijo angustiado Cabanay.

En la policía no descartaban nada: que el hombre haya dejado algo encendido adentro o que alguien haya iniciado el dañino incendio, señalaron las fuentes.