Un joven fue salvajemente asesinado de 4 tiros a manos de dos motochorros al resistirse a ser despojado de su auto, en un cruento suceso ocurrido en la localidad bonaerense de Monte Grande. La víctima había querido evitar el robo defendiéndose con el cricket del auto, pero uno de los maleantes le disparó sin piedad. El muchacho se encontraba en la puerta de la casa de su novia, quien salió desesperada a tratar de ayudarlo cuando agonizaba en plena calle.

El episodio tuvo lugar pasadas las 22 de este viernes en la calle Juan de Garay al 200, entre Azcuénaga y Rodríguez, del citado distrito del partido deEsteban Echeverría, a 28 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.

Fue en ese momento cuando un joven, cuya identidad no fue establecida, montaba en su Renault Clio azul luego de visitar a su novia en la casa de ella, cuando fue interceptado por dos marginales a bordo de una moto. A punta de pistola, exigieron la entrega del rodado, a lo que el muchacho, en un acto reflejo, atinó a defenderse con el cricket del coche.

Según contaron vecinos del lugar a este medio "el chico logró poner en fuga a los motochorros, que siguieron hasta la esquina, pero ahí pegaron la vuelta y regresaron como con bronca. El que estaba detrás, como acompañante, sacó la pistola y le pegó 4 tiros. Uno de los balazos dio en el esternón, al parecer como nos dijeron y ése fue el que lo mató".

Sin robar nada y con la víctima gravemente herida, los malvivientes escaparon a la carrera en la moto de alta cilindrada. Para agregar un condimento aún más dramático a un hecho por demás conmocionante, el joven baleado arrancó el auto y atinó a perseguir a los ladrones, pero sólo recorrió poco más de una cuadra y se desvaneció sobre el volante.

"Escuché los tiros y salí corriendo. Fue todo muy rápido. Lo que pude ver fue a un vecino subiendo al chico herido a una camioneta Berlingo, porque la ambulancia tardaba mucho en venir. Después nos contaron que el joven murió rumbo al hospital. Otra vida que se lleva la inseguridad", relató una habitante del lugar, visiblemente consternada.

Fuente: Crónica