Otra jornada más en la que los hermanos Jonathan (28) y Nahuel Flores (19) salen complicados en el juicio que los tiene como principales y únicos sospechosos de un hecho muy aberrante: la brutal golpiza que puso fin a la vida de un nene de 1 año y 7 meses, Yutiel Castro, el 8 de mayo de 2014 en una panadería abandonada en Capital.

Ayer, la vicedirectora del Hospital Mental de Zonda, Desiré Salatín, ratificó ante los jueces de la Sala II de la Cámara Penal, que el menor de los hermanos admitió en esa institución haber matado al niño. Y que luego de decir eso simuló quitarse la vida colgando una remera del picaporte de una puerta.

La declaración de la profesional fue coincidente también con las descripciones de la personalidad de ese sospechoso, que habían realizado un psicólogo y un psiquiatra de la Secretaría Social de la Corte de Justicia. Esos expertos habían dicho que Nahuel Flores era manipulador, agresivo, impulsivo y capaz de haber cometido un crimen tan brutal como el que sufrió Yutiel.

Y uno de esos profesionales complicó también al otro hermano acusado, porque dijo que los patrones de conducta eran similares en una familia conflictiva, donde predominaba la ley del más fuerte.
Según la acusación, los hermanos Flores eran los únicos que estaban con Yutiel la madrugada en la que recibió la paliza letal.

Su madre Joana Castro, una joven adicta a las drogas, esa noche había salido a prostituirse. La joven estaba acusada de lesionar a su hijo, pero cuando quedó libre murió en un accidente.

Yutiel había quedado al cuidado de los hermanos, porque todos vivían en una panadería abandonada de Villa del Carril, Capital, que había usurpado el mayor de los hermanos para vivir con su mujer (esa vez internada) y sus dos chicos. Allí tuvieron cabida su hermano menor, por entonces adicto, y Joana Castro con su pequeño Yutiel.

Entre las múltiples lesiones que detectó aquella vez el médico forense, antiguas y recientes, se destacó la destrucción del hígado del niño, al parecer, por una trompada. Esa madrugada murió desangrado.

El lunes declarará un psicólogo que entrevistó al mayor de los Flores y es probable que el martes haya alegatos.