Gustavo Villegas señala el lugar donde escondía la plata, en una improvisada caja fuerte que tapaba con un cuadro. Según dijo, tiene mucha bronca.

Delincuentes aprovecharon que el pasado viernes en la noche no había nadie en la humilde casa de un hombre que tiene una gomería, ingresaron después de violentar una puerta y robaron un total de $107.500 en efectivo, indicó la propia víctima. La vivienda donde se cometió el golpe está ubicada sobre Ruta 40, unos 50 metros al Norte de calle Aranda, en una zona despoblada de la localidad sarmientina de Tres Esquinas. El dueño de casa sospecha de un familiar cercano con el que había estado cenando esa noche y que había abandonado la juntada sorpresivamente, dijo.

Gustavo Villegas (35), su esposa Silvia Britos (31) y sus cuatro hijos de 14, 12, 9 y 4 años, abandonaron la casa sobre las 22 para ir a un festejo familiar en la Villa Media Agua, a pocos kilómetros de su hogar. Según contaron, comieron asado y la pasaron bien, pues no se imaginaban lo que ocurría en esos momentos en su vivienda. Gran sorpresa se llevaron cuando regresaron, minutos después de la medianoche, cuando se dieron cuenta de que la puerta de madera del frente estaba totalmente destruida. De inmediato entraron y advirtieron que faltaban los más de cien mil pesos, dijo Villegas. El dinero estaba oculto en un hueco que hizo el hombre en una pared de uno de los dormitorios. La improvisada caja fuerte tenía una puerta de acero que cerraba con un candado y estaba tapada con un cuadro con la foto de una de las hijas, pero eso no fue impedimento para que los ladrones encontraran y se alzaran con los billetes.

Además de la plata, los malvivientes se llevaron una mochila de uno de los chicos (creen que la usaron para guardar el dinero), pero los electrodomésticos y otros objetos de valor estaban intactos. Según Villegas, eso le generó dudas y puso la mira en un familiar muy cercano de él con el que contó que ya había tenido cruces en varias oportunidades. Las sospechas aumentan porque esa noche había estado cenando con ese pariente que, según dijo Villegas, abandonó la juntada sorpresivamente en medio de la cena y se fue en moto con un hombre que lo pasó a buscar por la casa donde festejaban. "Desapareció justo en la hora de comer. Yo lo notaba nervioso. Hizo un llamado telefónico, salió y no volvió más. Si fuese otro me hubiese revuelto todo, pero fueron derecho a la plata", dijo.

Para la víctima la historia cierra aún más cuando se dio cuenta que habían marcas de ruedas de moto en el ingreso de su vivienda. Todo esto se lo contó a la Policía cuando realizó la denuncia. Efectivos policiales ya allanaron la vivienda del familiar sospechado, pero no encontraron el dinero, aseguró el damnificado.

Lo cierto es que Villegas está dolido y tiene mucha bronca. Al dinero lo venía juntando desde el invierno pasado a fuerza de pasar largas horas en la gomería que atiende al lado de su casa. Según contó, iba a ser destinado para cambiar el auto en los próximos días. "A veces no almorzaba por atender la gomería, lo juro por mis hijos. Nos hemos estado privando de comprarnos muchas cosas para poder tener un auto más lindo. Ahora no tengo nada. Me llevaron la recolección de casi todo un año. No me queda otra que seguir trabajando, pero quiero saber quién fue el que me hizo esto", cerró.

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Publicado por Diario de Cuyo en martes, 10 de abril de 2018