Una bomba extractora de orujo y borra, que pesa una tonelada. Otra bomba de pistón y otras tres centrífugas. Todo eso por un valor de más de 50.000 pesos, fue lo que robaron ayer en la madrugada de una bodega de 25 de Mayo. Se cree que fueron varias las personas que entraron a la finca, mientras el casero dormía, y se llevaron los pesados equipos en un carro tirado por el tractor de la propia firma, el que más tarde abandonaron en las cercanías.

José Ríos, el casero y encargado de la bodega Potenzone, contó que no se dio cuenta que habían entrado ladrones. Escuchó el ruido de un tractor, pero pensó que era el obrero de la finca vecina que se había quedado toda la noche cortando la maleza, relató.

Los desconocidos rompieron el candado del portón principal de esa bodega, propiedad de Antonio Cokliat, ubicada en la calle Divisoria, entre 22 y 23. Y después, otro candado de uno de los accesos al galpón principal del predio. "Parece que vinieron solamente por las bombas. Sabían lo que hacían", explicó Ríos. Es que desconectaron tres bombas centrífugas y otra de pistón de la planta baja. Una de esa bombas puede costar hasta 6.000 pesos, explicó. Subieron también a la planta alta, de donde sacaron esa bomba extractora de orujo y borra, que pesa 1.000 kilos y que está valuada en más de 30.000 pesos, indicaron. Esa bomba fue arrastrada por sacarla del galpón. Como todo son equipos pesados, los ladrones cargaron las bombas en un carro que había en el predio y lo llevaron tirando con el tractor Massey Ferguson de la propia firma para escapar de la bodega.

El encargado de la firma descubrió el robo en horas de la mañana. Lo único que pudieron hallar más tarde fue el tractor y el carro que aparecieron abandonados en calle 22. La sospecha principal es que el robo fue por "encargo" y quienes los perpetraron tenían conocimiento del trabajo en bodegas, dado que se llevaron sólo algunas de las bombas y las más caras, cuyo valor superaría los 50.000 pesos, indicaron en la policía.