Por el parrillero. Juan Sánchez muestra el lugar por donde ingresaron los ladrones para robar los $15.000 que tenía en su almacén.

Desbordado de bronca. Así estaba ayer un hombre enfermo de diabetes luego de que delincuentes atacaran el pequeño almacén que atiende en su casa de 9 de Julio. Los ladrones se alzaron con unos $15.000 en efectivo y paquetes de cigarrillos, dijo Juan Sánchez (54), el damnificado, quien al enterarse del golpe tuvo que recibir asistencia médica debido a que entró en estado de shock.

Todo ocurrió entre las 23 del viernes y las 2 de la mañana de ayer. Esas 3 horas en las que Sánchez y su esposa Mariela Mallea (54) se ausentaron de su casa del barrio 9 de Julio fueron aprovechadas por los delincuentes. "Fuimos a una fiesta de la escuelita de fútbol de nuestros nietos y cuando llegamos nos encontramos con esto", sostuvo el almacenero.

Lo que más le llamó la atención a Sánchez fue el ingenio y también la habilidad que tuvieron los malvivientes, pues todo indica que entraron a su vivienda por la chimenea del parrillero que tiene en el garaje. Una escalera que en un principio estaba tirada colocada contra una pared del fondo, marcas de pisadas en el techo, algunos ladrillos de la parte superior del parrillero removidos y unas ramas que estaban sobre la parrilla, pisoteadas. Y ninguna puerta o ventana del frente o del fondo violentadas. Esos indicios llevaron a la víctima y también a la Policía a confirmar que se metieron por ese lugar.

Una vez que entraron, los sujetos rompieron con un hierro la cerradura de la puerta del almacén (en el interior de la casa) y fueron directo al dinero, que estaba en la caja registradora. También sustrajeron algunos productos, como cartones de cigarrillos.

"Con lo dura que está la cosa, cada peso que ganamos es un montón. Ahora no sé qué vamos a hacer, no sé cómo vamos a salir adelante. Si me llego a enterar quién es lo mato a palazos. Te da una impotencia terrible que te roben tus cosas", cerró Sánchez.