No se salva nadie
Los trabajadores del cementerio municipal de Caucete aseguran estar hartos de los robos. Ahora, los malvivientes ingresaron a las oficinas del lugar y se llevaron hasta las sillas.
El ilícito ocurrió la noche del domingo cuando los ladrones arrancaron una ventana, destruyeron la alarma y arrasaron con todo lo que encontraron.
Según afirmaron a DIARIO DE CUYO uno de los trabajadores, los delincuentes se llevaron sillas, un ventilador y hasta el dispenser de agua mineral.
Los robos en el lugar son moneda corriente y según el testimonio de los trabajadores, meses atrás los delincuentes se llevaron hasta los sanitarios.
