VÍCTIMA. El balazo que recibió Lucas Luna (19) le atravesó la mejilla izquierda y por poco no le provocó peores consecuencias para su salud.

Lucas recuerda que se agachó a alzar una piedra para defenderse, cuando sintió un golpe en la nuca que lo dejó mareado. Que escuchó como cinco disparos y que, instantes después, comenzó a perder sangre por el costado izquierdo de su mejilla. No pensó que lo habían baleado, pero luego supo quién había sido el autor del disparo y hasta el calibre de esa bala que, por poco, no le dejó una consecuencia más grave para su salud.


También acordó con su familia que no denunciarán a ese sujeto en la Policía, por miedo a mayores represalias, como ataques a tiros en la casa donde Lucas vive con sus padres y otros seis hermanos, dos de los cuales son discapacitados.


Adriana González, madre de Lucas Luna (19 años, albañil, padre de una nena), lo explicó: ‘Esto viene desde hace cuatro años por lo menos, son peleas entre los barrios René Favaloro y Arenales. Con este chico ya habíamos tenido problemas en julio pasado cuando le rompió el auto a unos familiares nuestros de Mendoza. Cuando mi marido fue a reclamar lo golpearon entre todos. Nosotros ya no queremos más problemas, si denunciamos ahora ellos no van a tener problema en venir a tirarnos piedras y balazos’, dijo la mujer.


Y agregó: ‘Ya no sabemos qué hacer, solo espero que alguien haga algo y no esperen a que muera alguien para recién moverse’.


El ataque contra Lucas ocurrió alrededor de las 11,30 del jueves, cuando el joven volvía con su pareja hacia su casa en el barrio René Favaloro, en Chimbas. Caminaban por Cipolletti, pero al ver que podía haber problemas (ya lo habían atacado en la madrugada de ese día) le dijo a la joven que se fuera por otro lado. Tras el balazo, lo salvó la intervención de otros vecinos suyos que pusieron en fuga a los agresores.


Desde la Policía confirmaron la existencia de conflictos entre grupos rivales de ambos barrios. Y precisaron también que no pueden avanzar en la investigación, porque los propios afectados no denuncian ni aportan datos para poder apresar a los atacantes.
 

No voy a denunciar porque no quiero más problemas... ellos son capaces de todo’

Lucas Luna - víctima