El 15 de mayo del 2016, María Florinda Valdez recibió un disparo que acabó con su vida. La mujer de 66 años escuchó un tiroteo en la calle y cuando fue a cerrar la ventana para refugiarse del ataque fue blanco de una bala. El terrible hecho ocurrió en el barrio Nikisanga, Caucete.

Por ese crimen, fueron sindicados como autores de los disparos Carlos Martín Moreta (54), su yerno Mauricio Ezequiel "Bicho" Herrera (22), quienes afrontaron un juicio abreviado en la Sala II de la Cámara Penal, a cargo del juez José Atenágoras Vega y este martes, recibieron 22 y 20 años de cárcel, respectivamente.

Lo increíble de esa tragedia fue que esa bala, como otras tantas, tenían otros destinatarios: los vecinos de María, los Cataldo, o los amigos de estos jóvenes, los Vilchez.

El fiscal Marcelo Torres había solicitado 23 y 21 años para Moreta y Herrera. Por su parte, la defensa oficial requirió que el hecho sea calificado como Homicidio Simple agravado por el uso de armas de fuego. La defensa de Herrera solicitó Homicidio culposo y abuso de armas mientras que la de Moreta pidió la absolución y en subidio, abuso de armas.

Historia

La versión judicial es que, un año atrás, "Carlitos" recibió una tremenda golpiza de los Cataldo. Y que desde entonces recrudeció la rivalidad entre ambas familias.
La noche del 14 de mayo de 2016 no fue la excepción. "Carlitos" se cruzó con uno de los Cataldo en la plaza del barrio, rompió una botella, los encaró y se pelearon. A esa pelea se sumaron luego casi todos los Moreta (incluidas las mujeres) contra el nutrido grupo de los Vilchez y los Cataldo, que esa noche estaban de festejo.
Fue un primer cruce sin consecuencias graves, pues la policía llegó en el acto. Instantes después, Carlos Moreta, su hijo y su yerno reaparecieron armados y empezaron a los tiros sin importar nada. El jefe de hogar con un Mauser, su hijo y su yerno con armas de puño. Fue en ese segundo cruce que María fue herida de muerte.