La apacible siesta se convirtió en una dolor de cabeza para una mujer que ayer en la tarde encontró a dos ladrones dentro de su casa en Desamparados, Capital. La señora quiso espantar a los delincuentes, incluso llegó a agarrar a uno de ellos antes que escaparan, pero terminó herida cuando el otro delincuente le pegó en la cabeza con un reproductor de DVD. Los sujetos huyeron y lo poco que pudieron robar fueron dos celulares.

Alejandra Greggio (40) dormía junto a su marido, Jorge Pizarro, y sus dos hijos pequeños, cuando los jóvenes delincuentes se colaron por una ventana de su casa en la calle Juan de Dios Jofré al 281 Sur, del barrio Nuevo Palermo. "Como no vieron el auto en la puerta, los ladrones seguro creyeron que no había nadie en la casa y se metieron", comentó la mujer.

Eran aproximadamente las 16,15, cuando Alejandra escuchó ruidos en la otra pieza. Pensó que era su nene de 3 años. Entonces se levantó y lo vio acostado en su casa, pero al girar la mirada observó a una persona cerca del televisor. "Estaba desconectando el DVD. Como seguía media dormida, imaginé que era mi cuñado, pero después pensé bien y me di cuenta que era un ladrón", relató. Ahí fue que le gritó: "¡Qué haces ahí!". El delincuente salió corriendo en dirección de la ventana y Alejandra lo siguió hasta que lo agarró del pantalón mientras trepaba. En ese instante apareció otro ladrón -que estaba sacando el otro DVD del comedor- y le dio un duro golpe con el artefacto en la frente. Alejandra Greggio quedó mareada, en eso los ladrones lograron fugarse por la ventana. Lo único que se llevaron fueron dos celulares.

Fueron segundos, afirmó. Para cuando su marido se levantó, los delincuentes habían ganado la calle. El hombre salió a buscarlos en bicicleta. Un hermano, que llegó a los segundos, también fue a dar unas vueltas en su camioneta para ver si localizaba a los delincuentes y los encontró en el Bº Fermín Rodríguez, pero lograron escabullirse en el barrio Aramburu, explicaron. Alejandra tuvo que ser asistida en el Hospital Rawson a raíz del tremendo hinchazón que le quedó en la frente el golpe con el reproductor de DVD.