El humo molesto empezó a colarse insistente hacia la casa donde Nicolás Clavel dormía con su familia. Todos despertaron entonces, y enseguida descubrieron que el problema estaba en la casa de su hermana, pegada a la suya. Y lo confirmó cerca de las 2 de ayer, cuando más de uno en el barrio Buenaventura Luna (o Vidart y 5, Rawson) ya se interesaba por esas llamas que no alcanzaban a avivarse y avanzaban sobre un televisor y un lavarropas. Lo curioso de esa escena con agua lanzada a las apuradas por una ventana (la puerta estaba con llave), fue ver a una joven que no es del barrio y que también alertaba por el incendio en la casa del fondo de Juan de la Torre casi 5. Minutos después las cosas se aclararon cuando alguien filtró un dato clave a los dueños de casa, quienes volvían de una reunión y arribaron en plena resolución del problema: esa joven foránea no era otra más que la prima de la dueña de casa, y no tardó en quedar en la mira como una de las principales sospechosas de ese dañino ataque.

Pronto, el propio Mauricio Quiroga (albañil, instructor de la escuela de fútbol del Club Unión San Damián) entró con su señora, Andrea Clavel, y descubrieron que el fuego se había iniciado con otras intenciones: para cubrir el robo del que también habían sido víctimas. Unos $600 para pagar la inscripción en un campeonato, ropa de mujer (casi toda) y de los tres niños de la pareja, un equipo de fútbol de la escuelita que empezó Mauricio hace dos meses y cosméticos, eran parte de las cosas que -dijeron- notaron que les faltaban.

¿Qué pasó con la sospechosa? Ayer los Quiroga Clavel aseguraron que al ser interrogada, Graciela Villarreal (la sospechosa prima de su señora) negó de plano cualquier vinculación con el hecho, y en todo caso pareció apuntar al sujeto que andaba con ella, Emanuel Lencinas (23) quien fue atrapado por policías del Comando Radioeléctrico a pocas cuadras, con un bolso con parte del botín supuestamente robado en un comercio. Villarreal desapareció con su pequeño hijo pero ayer a la tarde, policías de la Seccional 25ta al mando del comisario José Marín, la apresaron.

‘Yo no tengo problemas con ella ni con nadie de su familia y lo material no me importa, pero me indigna la actitud, es de malditos’, dijo Quiroga.