En el local creen que los ladrones tenían estudiado el comercio

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Una banda se tomó unos 40 minutos para sustraer 262.500 pesos en ropa de una tienda que está ubicada en pleno centro capitalino y a una cuadra y media de la Seccional 1ra. Los ladrones hicieron 3 intentos y en el último lograron violentar la puerta del comercio. El negocio cuenta con cámaras de seguridad, pero a 2 de los sujetos poco les importó. De hecho, movieron 2 cámaras para evitar seguir siendo filmados y cargaron en 2 vehículos 150 camperas de neoprene, 50 remeras y un CPU, informó ayer Franco Suesa, hijo del propietario del local. 

Todo pasó en ‘Mountain High’, un negocio que vende camperas de colegios a egresados y al público, situado hace 5 años en calle Rivadavia 243 Oeste, entre Sarmiento y Catamarca. Suesa explicó ayer que las cámaras captaron a las 3.59 del último miércoles a 2 sujetos caminando por la vereda. ‘Pasan una vez, miran hacia adentro y luego tratan de forzar la cerradura de la puerta. Después se van, regresan a los minutos y otra vez lo mismo’, dijo el joven.

Al tercer intento, los malvivientes logran forzar la puerta de blindex. Apenas ingresan se percatan de las cámaras y comienzan a taparse las caras con sus remeras. Luego giran una ubicada en la entrada y otra en el fondo del comercio, según se ve en los videos. Pero una tercer cámara logró capturar su maniobra.

‘Usaron un retazo del taller para meter 150 camperas que pertenecen a los colegios la Inmaculada, San José, Pérez Hernández, Augusto Pulenta y el Liceo Pablo Cabrera. También se robaron 15 remeras y el CPU, tal vez pensando que ahí estaban los videos de las cámaras. En camperas se han robado 255.000 pesos y cada remera de las que se llevaron vale 500 pesos’, precisó Suesa. El muchacho agregó que ‘nosotros estábamos durmiendo arriba y no escuchamos nada. Los tipos han estado 40 minutos adentro y en los videos de un negocio vecino se ve cómo cargan todo en una camioneta y un auto. La Policía Científica vino y sacó fotos porque dijeron que no hallaron huellas en la puerta, pero ni siquiera trataron de ver si había alguna en las 2 cámaras que tocaron los ladrones’.