La familia de Santiago Furlotti Núñez (3) emitió ayer un durísimo comunicado, en el que larga munición pesada principalmente contra Marcelo Álvarez, presidente del Foro de Abogados: “Él y todo su directorio tienen sangre en sus manos”. El texto fue enviado a este diario por Daniel Núñez, hermano de la madre del nene, quien desde que ocurrió la tragedia se encarga de ser el nexo de la familia con la prensa.


Las definiciones del grupo Furlotti-Núñez fueron vertidas justo antes de que comience a ser juzgado el guardavidas que estaba encargado de custodiar la pileta del Camping del Foro cuando el pequeño se ahogó.

"Solo buscamos y queremos verdad, justicia y castigo a todos los responsables"

Comunicado de prensa-FAMILIA FURLOTTI - NÚÑEZ

A las 9.30 de hoy, Juan Simón Molina Díaz se sentará frente al juez y escuchará la acusación del fiscal Adrián Riveros, quien estará acompañado por el ayudante fiscal Cristian Gerarduzzi. Los representantes de la UFI Delitos Especiales procederán a la formalización de la acusación y pueden solicitar medidas coercitivas, como la prisión preventiva, que es la más gravosa. En la sala también estarán presentes como querellantes los abogados Franco Montes y Marcelo Fernández.


“Será un ejemplo de justicia o se convertirá en otro bochorno político y judicial más de la provincia”, dice el comunicado, que -según el vocero- tiene el consentimiento pleno de los padres del niño fallecido. “La familia del pequeño Santi espera que este sea un verdadero juicio y no una parodia política-judicial más a los cuales los sanjuaninos estamos acostumbrados”, señala luego el texto.


En otro pasaje, la familia desliza que además del bañero hay otros responsables, “los cuales permitieron que una pileta estuviera llena de agua a pesar de carecer de sus habilitaciones correspondientes”. “La familia solo busca y quiere verdad, justicia y castigo a todos los responsables por la muerte de Santiago. Tu familia, Santi, luchará por ello”, concluye el escrito.
La desgracia ocurrió cerca de las 17,30 del domingo 12 de diciembre pasado. La víctima había ido al camping con sus padres y unos amigos de ellos a comer un asado. En un momento, se alejó del grupo y se precipitó accidentalmente a la pileta de adultos, en una parte que tiene aproximadamente 1,20 metros de profundidad. Santiago fue sacado por el bañero, que fue alertado por los gritos de una mujer. Estuvo internado en el Hospital Rawson y murió dos días después (sus órganos fueron donados). Desde entonces la UFI Delitos Especiales tomó el caso y comenzó a recolectar elementos para poder probar que el guardavidas tuvo responsabilidad en la tragedia. Los pesquisas le tomaron declaración a varios testigos y algunos señalaron que Molina Díaz estaba con el celular cuando el menor cayó al agua. 


El sospechoso llega hoy a la primera audiencia en libertad. Si lo desea, tendrá la posibilidad de declarar, dependiendo también de las recomendaciones de su defensor (todo indica que lo asistirá uno oficial). El delito que le imputan comprende penas de 1 a 5 años de prisión. Los acusadores le imputan homicidio culposo porque entienden que por su negligencia (no teniendo la intención) no pudo ser evitada la desgracia del pequeño.