Un abogado penalista y una mujer de Chimbas fueron detenidos acusados de ser parte de la banda que estafó a otra persona en 1.500.000 pesos con la venta de un lote de una coqueta zona de Capital. La supuesta maniobra consistió en que la ahora sospechosa se hizo pasar como la dueña de la propiedad y usando un documento falso realizó la transacción. Creen que los mentores del fraude están prófugos y son los que se llevaron el dinero.

El letrado es Federico Petrignani (44), quien fue apresado junto a Yésica Belén Porras (30) el martes último en una escribanía de las calles San Luis y Aberastain, Capital, por policías de la Seccional 1ra, según datos de la causa. Ambos son investigados por el juez Alberto Benito Ortíz, del Primer Juzgado de Instrucción.

La denunciante es una mujer de apellido López, que se contacto con esta gente a raíz de un aviso clasificado en el que ofrecían un lote en el barrio Los Tilos, en Lateral Oeste de Circunvalación y calle Santa Fe, Capital, revelaron fuentes del caso. La versión que trascendió es que Yésica Porras se presentaba con otro nombre y decía ser la titular de esa propiedad, hasta exhibía documentación. La víctima confió que todo estaba claro y pactó la compra por 1.500.000 pesos. Lo que señalan las fuentes es que el dinero se entregó en efectivo y en el centro y que firmaron los documentos por la transacción en la escribanía. Lo que afirman es que junto a Porras había otras personas, entre ellas el abogado Petrignani, comentó un investigador.

La trama se puso al descubierto cuando López empezó a averiguar y posteriormente ubicó a través de Facebook a la verdadera dueña del lote. Su rostro no tenía nada que ver con la mujer que le había vendido la propiedad. Fue así que hizo la denuncia. Los policías de la Seccional 1ra le pidieron a la damnificada que contactara vía celular a la supuesta dueña y a las otras personas con la excusa de que faltaban unos papeles en la escribanía. Fue así que Porras y Petrignani fueron a ese estudio y los policías los detuvieron.

Lo que viene

Si la presunta estafadora usó un documento falso, lo más probable es que haya una copia del DNI en la escribanía y eso puede ser una prueba clave que complicaría a los involucrados.

La sospecha es que otras personas y el abogado contactaron a Yésica Porras, que no tiene antecedentes, y la convencieron para que se hiciera pasar como la dueña. Así, ellos no se expusieron.