La última vez que se supo algo de Alejandro Plana fue el pasado viernes y hasta la fecha reina la incertidumbre en su familia, que acudió a la policía para hacer la denuncia. Dejó el teléfono celular en su casa.

Se trata de un enólogo de 37 años domiciliado en el Medanito, Rawson, a quien en 1999 le detectaron esquizofrenia y con la que convive hasta a la actualidad con la medicación de rigor. 

Guillermo Plana, padre del muchacho, contó a DIARIO DE CUYO que "el sábado nos dimos cuenta que ya no estaba porque ese día habíamos quedado juntarnos y no apareció". La denuncia la realizó en la Subcomisaría del Médano de Oro.

El único dato que manejan los investigadores es de que en la tarde del viernes compró un pasaje con destino a Retiro, en Buenos Aires, que tenía fecha de partida al otro día a las 6:45, pero no pueden confirmar todavía si finalmente se subió al colectivo.