La denuncia de una mujer contra su pareja, un efectivo de la policía de Mendoza, terminó con el suicidio del uniformado, ante el infructuoso reclamo de sus colegas que, alertados, habían llegado al lugar.

El policía fue identificado como Juan Arjona, con prestación de servicio en una comisaría, fue denunciado por su esposa acusándolo de agresiones verbales y también físicas. El llamado al 911 alertó a las autoridades las que prestamente llegaron hasta el domicilio que ambos compartían en el Este mendocino.

Fue a media tarde cuando los efectivos fueron testigos de una escena de violencia de género y mientras la mujer era auxiliada, el policía se atrincheró en una habitación con el arma reglamentaria en su mano y amenazando con quitarse la vida. Lo que finalmente ocurrió, desoyendo el reclamo del personal que dialogaba a través de una ventana de la vivienda.

Fuente: Los Andes