En días de cuarentena obligatoria, donde las calles están casi despobladas, un policía se mató en un siniestro vial al volcar en su auto, en Caucete. La víctima fue el cabo Agustín Olguín. Tenía 36 años y se desempeñaba en el puesto policial Chimbas Sur, dijeron fuentes de la Fuerza.

La desgracia ocurrió minutos antes de la 1 de ayer, cuando Olguín transitaba en su Chevrolet Corsa por la Ruta 20 en dirección al Este. El policía vivía en 9 de Julio pero supuestamente se dirigía a Caucete. ¿A qué? Hay dos versiones: en la Policía dijeron que iba en busca de una farmacia de turno, pero allegados afirmaron que en realidad pretendía ir a la casa de una hermana que vive en ese departamento.

Lo concreto es que nunca llegó: metros antes de la calle Córdoba, perdió el control del vehículo, se salió de la calzada y volcó. En ese tramo la ruta hace una curva y las pericias confirmaron que Olguín pasó de largo, transitó unos metros por la banquina (en bajada) y luego intentó una maniobra que lo llevó a lo peor, pues pegó el volantazo para subir nuevamente al asfalto sin imaginarse jamás que terminaría a los tumbos.

Los pesquisas ahora investigan qué hizo que Olguín perdiera el rumbo. Lo que buscan saber es si fue una falla mecánica o humana lo que provocó la tragedia. No descartan nada, incluso tampoco la posibilidad de que haya tenido que ver la perra caniche que acompañaba a la víctima en el auto. El animal salió vivo y fue entregado a los familiares.

Olguín por su parte salió despedido y su suerte quedó echada prácticamente en el acto. El cuerpo quedó tendido a unos 6 metros del auto y para cuando llegó el auxilio ya nada se podía hacer. Los pesquisas comentaban ayer que si hubiese tenido puesto el cinturón de seguridad probablemente el final hubiese sido otro.

El cadáver fue trasladado a la Morgue Judicial, donde ayer le practicaban la autopsia. "Era un buen chico, muy jodón, siempre le gustaba divertirse con una cosa o con otra. Es muy duro pero son cosas de la vida y hay que ponerle el pecho", dijo ayer Ramón, hermano del fallecido.

Olguín era oriundo de Valle Fértil, pero hace tiempo emigró de allí para formar parte de la Fuerza. Hacía unos 6 años había formado pareja con otra policía y vivía con ella en el Loteo Municipal, en Las Chacritas, 9 de Julio. No tenían hijos. Ayer trasladaban el cuerpo a su Chucuma natal. Iba directo al cementerio debido a que por la pandemia del coronavirus no están permitidos los velorios.

El segundo

Olguín es la segunda víctima que muere en la provincia en un siniestro vial desde que rige la cuarentena obligatoria. La anterior fue Néstor Tobar (76), ciclista atropellado por una camioneta en Santa Lucía el pasado 25 de marzo.