"Cuento del tío". Los tres estafadores lograron hacerse con el dinero del comerciante jachallero, pero a las horas fueron detenidos y ahora serán juzgados por Flagrancia.

Un policía en actividad de alta jerarquía, otro retirado y un civil fueron detenidos en la tarde de ayer luego de que engañaran a un comerciante de Jáchal y le sacaran casi $90.000 en efectivo con el "cuento del tío". Una vez que fue avivado por un familiar, la víctima los denunció y de inmediato se inició un operativo que terminó con los sujetos presos luego de una larga persecución que tuvo punto final en Ullum, dijeron fuentes policiales.

De acuerdo a la versión policial, los tres delincuentes se presentaron a eso de las 13.40 de ayer en la distribuidora de bebidas "Nico", ubicada en inmediaciones de San Martín y Santiago Funes, en el centro del departamento norteño, y solicitaron hablar con el propietario, Nicolás Jorge Zárate.

Al parecer, el suboficial retirado Ricardo González y otro sujeto (no se dio a conocer su identidad) le indicaron que eran empleados de AFIP que habían sido mandados a allanarle y cerrarle el negocio porque no estaba en regla. Y le dijeron que para que eso no sucediera tenía que entregarles $100.000. El tercer involucrado en la estafa, el oficial principal en actividad José Morán, con el uniforme azul puesto, sirvió de amenaza: lo intimidaron asegurándole que si no pagaba el dinero se lo tenían que llevar preso. Asustado, Zárate juntó los poco menos de $90.000 que tenía y se los dio. Y todo indica que ese cuento que montaron no fue para nada improvisado, porque antes de marcharse con los billetes hasta lo obligaron a que borrara las filmaciones de las cámaras de seguridad que tiene la distribuidora para que luego no fueran reconocidos, según la versión que brindaron los investigadores a este diario.

El comerciante, acorralado por amenazas y también pecando de inocente, hizo caso a todas las órdenes de los supuestos empleados de AFIP. Pero en el fondo la historia no le cerraba del todo y por eso tuvo un recaudo que luego terminó siendo muy útil: anotó la patente de la camioneta Ford Ranger en la que habían llegado los sujetos con las manos vacías y en la que habían ido con todo el dinero que tenía.

Así, fue y le comentó a un cuñado lo que había pasado. Y ese familiar no lo dudó: le dijo que lo habían estafado y que llamara de inmediato a la Policía.

Con los datos de las características de la camioneta y la patente, pesquisas de varias divisiones montaron un operativo para dar con los estafadores. Los investigadores los divisaron cuando huían por Ruta 40 rumbo al Norte, y a la altura de la localidad ullunera de Matagusanos pudieron finalmente interceptarlos después de seguirlos varios kilómetros, dijeron fuentes policiales. Y también lograron recuperar el dinero.

González, Morán y su cómplice quedaron detenidos y serán juzgados por el sistema de Flagrancia.