El 24 de noviembre de 2011 la entonces secretaria del juzgado federal Paula Carena, denunciaba la sustracción de al menos un ladrillo de marihuana que debía enviar junto con un expediente y el resto de la evidencia al Tribunal Federal para un juicio. Esa investigación arrojó que habían sido sustraídos unos 15 kilos de drogas (entre cocaína y marihuana) y unos $27.000. Y puso en mira de las sospechas al exempleado judicial Rogelio Videla y a un supuesto narco, Pedro Guiñez. El avance del caso también involucró a la exsecretaria Carena por su "negligencia" en el manejo de las cosas secuestradas, pero la funcionaria renunció y su causa finalmente prescribió.

Videla y Guiñez, sin embargo, podrán enfrentar un juicio oral y público en el Tribunal Federal a partir del próximo 24 de febrero. Pero fuentes judiciales dijeron que por estos días se evalúa que puedan acceder a una probation, una salida prevista para aquellos que cometen un primer delito y que consiste en suspender el juicio al menos por año, mientras el imputado ofrece reparar el daño (un pago simbólico) y se somete a tareas comunitarias de bien público. Si cumple, el caso desaparece de su planilla prontuarial.

Otra alternativa es que el fiscal federal Francisco Maldonado ofrezca un juicio abreviado, con una rebaja de pena. Si no hay acuerdo sobre estas alternativas con los imputados y su defensora Sandra Leveque, el caso se ventilará en un juicio oral y público en el que los magistrados federales Eliana Rattá, Daniel Doffo y Hugo Echegaray deberán tomar una decisión.

A Videla y Guiñez les atribuyen el supuesto comercio de estupefacientes, pues se sospecha que el exempleado sustraía la droga y Guiñez la revendía para luego repartir las ganancias. Al exfuncionario judicial le imputan además la destrucción de medios de prueba. Ambos ya negaron cualquier vinculación con la maniobra delictiva y si acaso van a juicio, insistirán con su versión, indicaron.