La suerte del agente de la Policía de San Juan Federico Pacheco (28) quedó echada cuando en junio del año pasado una cámara de seguridad de la Comisaría 23ra lo pescó robando los espejos retrovisores de una moto que había sido radiada y se encontraba alojada en esa seccional.

Esta mañana la jueza Gema Guerrero resolvió condenar al efectivo a la pena de un año de prisión condicional (no va preso) e inhabilutarlo para tener un cargo en la Administración Pública por el mismo término, lo que decantará seguramente en que sea echado de la Fuerza, como ocurre habitualmente en estos casos. El fiscal fue Renato Roca y el defensor de Pacheco fue el abogado Gustavo Sánchez.

El hecho que le endilgaron a Pacheco se descubrió recurriendo a los registros de la cámara de seguridad de la Seccional 23ra. Debieron revisar esos archivos luego de que el dueño de la moto se quejara porque cuando le incautaron el rodado por una falta de tránsito, tenía los espejos. Y al retirarla ya no.

Entonces se descubrió que Pacheco estaba muy comprometido por la ausencia de esos objetos. Los videos demostraron que la maniobra comenzó a ejecutarse el pasado 19 de mayo del 2022, sobre las 22 de ese día. Fue instantes después de que ingresara a trabajar a la dependencia policial donde había sido afectado a cumplir tareas porque su destino habitual era la Base Operativa II de El Mogote, en Chimbas.

Las imágenes mostraron que iba hacia la moto, sacaba los espejos y los dejaba sobre el asiento del vehículo. Más tarde, alrededor de las 5,30 del otro día y antes de partir, volvió hasta el lugar de la moto y arrojó los espejos hacia el exterior, sobre la medianera. Se supone que al salir de trabajar, los buscó y se los llevó.

Tras la denuncia Pacheco fue detenido, pero en su casa y en ningún otro lugar hallaron los espejos. La sospecha es que pudo venderlos o dárselos a algún conocido suyo.