Cuatro sujetos con armas y con sus rostros cubiertos, tomaron por asalto una bodega de Santa Lucía luego de reducir a un sereno, al que abandonaron atado. Según fuentes policiales, a pesar del gran despliegue y la logística de los asaltantes que llevaron una amoladora para destruir la caja fuerte, al final huyeron sin nada de valor porque ese cofre no tenía dinero o alguna otra cosa que les sirviera.

El hecho trascendió ayer pero ocurrió alrededor de las 4 del martes en la sede de la bodega Tucuma, calle Colón antes de Lima.

Según los voceros, Eduardo Quinteros, el sereno, contó que fue sorprendido por la espalda cuando hacía una de sus rondas y que los delincuentes lo llevaron hasta un lugar donde lo dejaron atado de pies y manos, previo a amenazarlo.

Luego arrancaron la reja de la ventana de una oficina, sacaron de allí una caja fuerte metálica y con la amoladora que llevaban la destruyeron, pero el golpe, al final, resultó un fiasco.