Escenario. De este placard sacaron los ladrones la plata que tenía ahorrada la empleada pública y revisaron toda la vivienda durante la ausencia de sus moradores.


Una familia de Rivadavia se ausentó ayer una hora de su vivienda y en ese lapso delincuentes aprovecharon para ingresar a robarles de todo. Los damnificados salieron a traer algo para el almuerzo y, al parecer, los delincuentes tenían sus movimientos vigilados, porque apenas se fueron entraron por el frente y violentaron una puerta. Una vez adentro, revisaron cada sector y escaparon con 50.000 pesos, un televisor de 40 pulgadas, una notebook, un celular y prendas de vestir, informó Lucía Acuña, una de las damnificadas.


El hecho ocurrió entre las 14 y las 15 de ayer en la casa que habita Acuña, su hermana, su cuñado y sus tres hijos menores en calle La Laja, en el barrio San Raúl, Rivadavia. Lucía es empleada pública y el de ayer fue el sexto hecho de inseguridad que sufre en carne propia. “A mí me han asaltado en la calle cinco veces. Tres fueron acá en el barrio, cuando me iba a trabajar. Y las otras dos en el centro. La última vez que me asaltaron fue en abril y fue una pareja en moto, que no me pudo robar nada porque forcejeé”, señaló la damnificada.


Acuña recordó que ayer salió con su familia a traer un pollo asado de un local en Rawson. “Allí trabaja mi cuñado y como los hacen con el punto que nos gusta, fuimos a buscarlo hasta allá. Él no quería acompañarnos porque era su día libre, pero lo convencimos y nos fuimos todos”, explicó la empleada pública.


En su ausencia, delincuentes ingresaron aprovechando que la reja del portón quedó abierta y utilizaron una barreta o un elemento similar para forzar la puerta del comedor. De ese sector sustrajeron la notebook y el televisor. Del dormitorio de Acuña sacaron de un secretero del placard los 50.000 pesos que tenía ahorrados. “Justamente esa plata la junté para hacer la reja de la puerta que forzaron y para comprarme un sillón. Me llevaron el televisor y la notebook. También nos robaron camperas, que eran de mis sobrinas y mías. Ahora tendremos que cambiar la puerta y hacer rápido la reja”, señaló Acuña.