Un preso del penal de Boulogne Sur Mer en Mendoza será indemnizado con 482.140 pesos por mala praxis. Hace cuatro años, lo atendieron en la cárcel por una bronquitis pero un "error" del enfermero que le colocó una inyección lo dejó en silla de ruedas.

De acuerdo a la demanda, cuando quedó detenido el hombre estaba en perfecto estado de salud. En el invierno de 2015 un cuadro febril lo llevó a consultar con el médico penitenciario y este le recetó una inyección intramuscular de penincilina.

El enfermero que lo inyectó "estaba apurado por ir a ver un partido de la Copa América", sostuvo el interno en su escrito, según informó el diario Los Andes. El apuro lo llevó a colocar la inyección un una parte que no era la que correspondía y lesionó el nervio ciático.

Los síntomas fueron apareciendo con el correr de las horas. Un fuerte dolor primero, falta de sensibilidad y fuerza en las piernas y, finalmente, ya no pudo caminar. “Hasta la actualidad necesita silla de ruedas para desplazarse, siendo enviado a su domicilio particular y debiendo ser asistido por una persona permanentemente”, consta en la denuncia.

La mala praxis a la que fue sometido el recluso llegó a la Justicia y en las últimas horas se determinó que el Estado tendrá que compensarlo económicamente: 272.140 pesos por el daño físico, 10.000 pesos por gastos terapéuticos y 200.000 pesos por daño moral. 

Fuente: TN