CARLOS VILLARROEL terminó con tres balazos pero se salvó. En el tiroteo en su casa, mató a uno del grupo rival, Juan Martín Ramos, aliado de su sobrino.


El 10 de diciembre del año pasado, la Policía Federal desbarató uno de los mercados más importantes del narcotráfico local, con el secuestro de unos 60 kilos de marihuana, 1 de cocaína, unos $700.000, armas, vehículos. Y ponía tras las rejas a 18 personas, entre los cuales se incluían los supuestos líderes del manejo provincial de esa droga: los ‘Pastelito’ Sosa, cuya base principal de operaciones se localizaba en el conjunto de barrios construidos tras la erradicación de la villa conocida como ‘Cueva del Chancho’, en Chimbas. Y en la Policía están convencidos ahora que la pelea por ver quién hereda el manejo del narcotráfico que tenían los ‘Pastelito’ en esa zona es la principal teoría para explicar por qué Carlos Villarroel (49) mató a tiros a Juan Martín Ramos (27) en la madrugada del sábado 11 de marzo pasado.


Ese día Villarroel terminó con una vida pero también corrió riesgo la suya, pues recibió tres balazos. ‘Eran ellos o yo’, había dicho públicamente.


La versión policial fue que ese día Ramos acompañaba a un sobrino de Villarroel, Antonio Carrizo (25) y que al parecer ambos llegaron dispuestos a todo. Por eso esa madrugada hubo tiros que pudieron costar más de una vida.


Viejos rencores de familia asomaron como la primera explicación informal de por qué los familiares se agarraron a balazos.


Pero los investigadores que siguen de cerca la convivencia en el complicado ambiente de la ‘Cueva del Chancho’, aseguran que lo que estuvo en juego ese sábado fue un reposicionamiento interno por el nuevo manejo del ilícito mercado.


‘Villarroel ya estuvo en la cárcel y cumplió condena. Sabe lo que es el ambiente y tenemos la versión de que ese tiroteo no fue por problemas familiares exclusivamente. Hay fuertes versiones de que la pelea fue por drogas’, dijo un jefe policial.

No descartan que la pesquisa del juez Rago Gallo tenga vinculaciones con esta causa


A pesar de los comentarios, por ahora Villarroel deberá responder sólo por un homicidio. Y es posible que hasta pueda conseguir la libertad pues también salió baleado y puede argumentar, como ya lo hizo, que mató para defenderse.


Los investigadores no descartan ahora que la pesquisa iniciada por el juez federal Rago Gallo tenga implicancias con el caso de las drogas y el homicidio en la ‘Cueva del Chancho’.