Con la mano envuelta y el trapo lleno de sangre, ingresó ayer un hombre con una seria lesión en una de sus extremidades al Servicio de Urgencias del Hospital Rawson.

Martín Santiago Acosta (29) fue recibido por los médicos: presentaba una fractura con heridas cortantes en la mano izquierda. El muchacho dijo que fue cuando, accidentalmente, la introdujo a una máquina de moler carne.

Por la gravedad de los daños, fue intervenido quirúrgicamente casi de inmediato porque corría peligro la extremidad

El hombre, oriundo del barrio Congreso Rawson, trabaja en un supermercado ubicado en el interior de la Villa carolina de Capital, donde ocurrió el accidente.