Un intento de hurto, una cámara que registra el delito y la detención del sospechoso. Hasta ahí, todo normal. Lo inesperado ocurriría una vez aprehendido cuando, en un descuido, el delincuente se inyecta una sustancia desconocida que lo deja somnoliento. Esto ocurrió ayer por la tarde en la farmacia que se ubica en el Patio Alvear, Capital.

Juan Manuel Castro -de acuerdo se aprecia en las imágenes de las cámaras de seguridad- espera la distracción de la empleada del local y que en ese instante era el único cliente, para hacerse con un monedero que estaba en el mostrador, al lado de una computadora.

La maniobra no fue advertida por la mujer que atendía el local y el hombre sale, pasea por el shopping pero no cuenta con que el personal de seguridad del complejo comercial tenía registro de lo que había hecho y lo detiene, encontrándole el monedero entre sus ropas. 

Los pesquisas de la Comisaría 4ta, guiados por personal de Flagrancia, hace las tareas de rigor cuando en un momento Castro saca dos ampollas y se inyecta en sus brazos.

Al no saber que sustancia se había colocado, debieron llamar a una ambulancia y se lo trasladó a la guardia del Hospital Marcial Quiroga donde comprueban que estaba en un estado de "intoxicación y somnolencia". Le colocaron un suero y quedó en observación por algunas horas.