El ingenio de los delincuentes fue clave para poder abrirse paso en el interior: ayer, temprano, llegaron hasta la fábrica textil con uniformes similares a los que usa la Policía, y ese efectivo engaño fue fundamental para que les abrieran el portón de ingreso. Adentro, todo resultó más sencillo, porque luego de encañonar a ese empresario (que también explota el rubro farmacéutico) y al menos cinco de sus empleados, se alzaron pronto con un botín de unos $300.000 que tenía para pagar sueldos y huyeron, dijeron fuentes policiales.
Los investigadores sospechaban ayer que los asaltantes pueden ser parte de la banda que, sobre las 14 del 9 de marzo del año pasado, le sustrajo medio millón al mismo empresario, de apellido Lobillo, cuando llegaba a su casa en Desamparados, Capital. Por aquel hecho la Policía había detenido a dos sujetos de apellidos Guevara y Martín, y había recuperado unos $440.000.
Ahora la resolución del caso es un incógnita.
Todo pasó alrededor de las 8,30 de ayer en la sede de la fábrica "Dosier" ubicada en la calle Falucho, entre Sarmiento y Entre Ríos, en Concepción, Capital.
Allí se presentaron tres sujetos que parecían policías por sus uniformes, señalaron. Y todo indica que su solo aspecto sirvió para aflojar cualquier sospecha y les abrieron el portón. Una vez adentro, les llevó minutos reducir a punta de arma al empresario y los empleados que estaban con él (al menos cinco, dijeron) y encerrarlos sin sus teléfonos, mientras la banda se apoderaba de todo el dinero y huía (se supone que un cuarto ladrón los esperaba en un vehículo) con la jugosa suma y al menos dos teléfonos celulares, indicaron.
Los investigadores de Robos y Hurtos y otras brigadas buscaban ayer testimonios de vecinos y analizaban las cámaras de seguridad aledañas a la fábrica, mientras esperaban que las víctimas aportaran datos más certeros con algún reconocimiento fotográfico en la Policía. Creen que hubo un entregador.