Para Alicia Graciela Demartini (52) el trayecto desde su casa en el barrio Hualilán, en Rawson, hasta Pocito, no le era ajeno. En las mañanas, agarraba su moto Daelim 50cc. y llevaba a una de sus hijas menores hasta la escuela pocitana Justo José de Urquiza, ubicada en Gral. Acha y calle 8. "Nunca había sufrido un accidente", señaló angustiada ayer una de sus hijas. Hasta ayer en la mañana, cuando la motociclista aparentemente realizó una maniobra imprudente que selló su destino en un cruce de Rawson. Según la policía, la mujer intentó rebasar por donde no debía a un camión cuando el pesado rodado trataba de doblar. Pero no pasó del intento: el camionero no pudo hacer mucho por esquivarla y la arrolló, matándola en el acto.

Vanina Molina, hija de Demartini, comentó que su madre era ama de casa, pero en unos días más la mujer estaba por empezar a trabajar cuidando ancianos en una clínica geriátrica. "La moto hace como 16 años que la tiene y nunca había tenido un accidente, ni llevando a mi hermana a la escuela ni por la calle", agregó la hija de la fallecida.

Alrededor de las 8.30 la desgracia sorprendería a la mujer. La versión policial es que Demartini conducía su moto a elevada velocidad con dirección al Oeste por calle 5 (también conocida como Agustín Gómez). Unos metros más adelante lo hacía en el mismo sentido Carlos Sergio Denis (39 años, ayer detenido), a bordo de un camión Scania 113 de la empresa de transportes "Don Fernando", según fuentes policiales.

Aparentemente, Demartini se metió por el costado derecho, quedó a la par del camión e intentó pasarlo. Al llegar al Cruce con calle Frías, el camionero trató de girar al Norte y allí es donde ocurrió el fatal accidente.

En la policía comentaron que al menos tres testigos vieron cuando la motociclista aceleró su rodado para ganarle al pesado vehículo que giraba. Pero Demartini no consiguió su cometido: fue arrollada por el camión y falleció instantáneamente por un severo traumatismo de cráneo, dijeron las fuentes.

Algunas personas de la zona quisieron ayudarla, pero cuando se acercaron vieron que por la mujer ya no había nada por hacer.

"Mi mamá era muy prudente para manejar, usaba siempre casco y andaba despacio. No entendemos que pasó", dijo Vanina Molina, dolida.