Pudo ser el cansancio por el viaje y el día agobiante por el calor y el Zonda. O a lo mejor, el sol les pegaba de frente. Quizás todo tuvo que ver todo para que ese conductor perdiera el control de su coche sobre la ruta 141 y desencadenara un vuelco que, al final de cuentas, le terminó costando su propia vida ayer en la tarde. La víctima fatal fue un mendocino que había ido visitar el Santuario de San Expedito junto a su familia y que sufrió el accidente cuando volvía del poblado caucetero de Bermejo. Su esposa, su hermano y su cuñada anoche estaban hospitalizados. El accidente ocurrido ayer a las 18,15 cobró la vida de Diego Abel Rodríguez (69), quien vivía en la capital de Mendoza, informó la policía. Los que tuvieron mejor suerte fueron su mujer Dora Josefa Paéz (75) que sufrió diversos golpes; su hermano Jorge Rodríguez (59) que presentaba graves heridas y cuyo estado era reservado; y su cuñada Olga Josefina Pérez (59), quien tenía traumatismo de cráneo y cervical, informaron anoche en el Hospital Rawson.

De acuerdo a datos recogidos por efectivos de la Unidad Rural Nº1 y la Seccional 9na, a cargo del comisario inspector Walter Heredia, las dos parejas habían llegado ayer en la mañana desde Mendoza en un viejo Ford Taunus para visitar el Santuario de San Expedito, en Bermejo. Los acompañaban otros parientes en un segundo vehículo, dijeron. Según los uniformados, los propios familiares contaron que comieron un asado y compartieron unos vinos en ese poblado, hasta que se hizo la hora de regresar a Mendoza.

Salieron a la ruta 141 y emprendieron el regreso. Sin embargo, a 6 kilómetros al Oeste de Bermejo tuvieron el accidente. Curiosamente fue en una recta, entre los kilómetros 148 y 149. Los sobrevivientes no pudieron contar qué pasó, sí se sabe que a esa hora el sol les daba de frente. Lo que establecieron los policías es que el auto mordió la banquina Norte y se cruzó de carril. El conductor aparentemente ya no pudo detener su coche, entró a la banquina contraria y cayó a un bajo. Fue entonces que el auto empezó a dar tumbos. Diego Rodríguez, el conductor, salió despedido y murió. Los otros ocupantes lograron sobrevivir.