Familiares y numerosos amigos y vecinos de las cuatro personas que el jueves en la noche murieron aplastados en auto por una enorme roca de un derrumbe en La Cuesta de Miranda, en ruta 40, unos 30 km antes de la riojana ciudad de Chilecito, acompañaron ayer el cortejo fúnebre por calles céntricas de Jáchal y la inhumación de los restos en el cementerio parquisado de la ciudad cabecera.

Esas víctimas fueron José Bernardo Leiva (56) su esposa Susana Beatríz Olivera (55); la menor de los 7 hijos del matrimonio, Dayana Evelina (18) y el novio de la jovencita, Alberto Mauricio Tejada (25). Ese jueves, el matrimonio acompañaba a los novios, que viajaban a La Rioja para radicarse en Nonogasta, donde viven otros hijos de Leiva, pero todo terminó en tragedia.