La construcción del Túnel de Agua Negra sigue lejos de su concreción. A pesar de que el proyecto tiene el apoyo del presidente Alberto Fernández y que cuenta con una financiación aprobada de 1.500 millones de dólares por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), desde Chile continúa freezado su interés. Un ejemplo de ello es que desde el país trasandino aún no confirman quién será el nuevo representante del Ministerio de Obras Públicas en la Entidad Binacional Túnel de Agua Negra (Ebitan), luego de que el exviceministro Lucas Palacio fuera designado al frente de la cartera de Economía chilena. Así lo confirmaron fuentes oficiales, que indicaron que, además, tampoco están confirmadas las autoridades de Argentina tras el cambio de gobierno desde el 10 de diciembre pasado. Sin la representación de ambas partes, la Ebitan lleva 10 meses sin reunión, ya que la última se desarrolló a fines de 2019.

Los encuentros de la entidad son clave para avanzar con el megaproyecto y para que las partes se pongan de acuerdo con las tareas de licitación. Además, son necesarios para que resuelva el principal escollo. Todo indica que Chile no quiere hacerse cargo de su parte del costo de la megaobra y ha buscado una excusa en una falla geológica en la cordillera para plantear otro paso distinto al del Túnel de Agua Negra, dijeron las fuentes.

La Ebitan cuenta con ocho miembros: un representante para cada una de las dos Cancillerías; dos de cada uno de los Ministerios de Obras Públicas de cada país y uno por cada región, en este caso, por Coquimbo y por San Juan. Desde octubre del año pasado, la presidencia está en manos de Chile a través de Palacio, quien, según indicaron las fuentes, debe ser confirmado en el cargo por el vecino país. De no tener ese OK, será otro funcionario el que ocupe ese lugar en la Ebitan. Históricamente, quiénes han ocupado esa representación han sido los funcionarios de las carteras de Obras Públicas de ambos países y no de Economía.

En Argentina, en el lugar de Cancillería está Patricia Salomone, aunque tampoco fue confirmada, ya que fue nombrada cónsul en Santiago de Chile. Además, restan los dos representantes locales del Ministerio de Obras Públicas de la Nación.

El freno en la construcción del Túnel de Agua Negra quedó confirmado días atrás en San Juan por el propio presidente Fernández. En rueda de prensa, el mandatario indicó que el tema lo ha conversado en todas las ocasiones en las que ha podido con su par Chile, Sebastián Piñera. En ese marco, indicó que "hay que ponerse de acuerdo por dónde hay que hacer el paso. Ellos están convencidos que el lugar adecuado es el que ellos proponen y no el que proponemos nosotros. Hay una cuestión geológica que me excede".

Sobre ese punto, las fuentes recordaron que desde el vecino país plantearon dudas sobre el proyecto y los sobrecostos que se podrían generar si la obra se realiza en el lugar proyectado. El eje central de esa supuesta duda es la falla de San Lorenzo, principal falla geológica de esa zona que, según indicaron las fuentes, ha sido la más estudiada desde el primer día del proyecto, por lo que, "es absurdo que en Chile digan que tienen dudas, cuando las consultoras más importantes del mundo han participado de los estudios geológicos y que el propio BID haya hecho el análisis con una de las principales consultoras de España". Con esa "duda", desde Chile propusieron que la obra se realice por otra zona, como el paso de la Chapetona, en Calingasta. El conflicto se produce debido a que esa propuesta no puede ser tratada por la Ebitan, ya que la entidad fue creada sólo para analizar Agua Negra.