Luego de las fotos de rigor, de funcionarios y gremialistas sentados alrededor de una extensa mesa rectangular, dio inicio a la paritaria docente. Eran las 9:35 cuando se cerraron las puertas de la sala de reuniones para empezar a discutir una de las discusiones salariales que más expectativa ha generado en mucho tiempo.

El Gobierno por primera vez debe lidiar con la presión de los autoconvocados, un ingrediente que eleva la vara de la negociación en base a que las pretensiones son altas y ya se lo hicieron saber a las autoridades en los petitorios que les han hecho llegar.

La ministra de Hacienda Marisa López junto a su par de Educación, Cecilia Trincado, han trabajado en los últimos días en darle forma a una propuesta que llene las pretensiones y que calme los ánimos de aquellos que no se ven representados por los titulares de UDAP, UDA y AMET.

Se espera que las negociaciones se extiendan bien pasado el mediodía y no creen que hoy haya definiciones, en virtud que los gremios bajarán el ofrecimiento a sus bases.