Las principales clínicas y sanatorios privados de la provincia mantendrán mañana, en la Subsecretaría de Trabajo, un encuentro con la Asociación de los Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA). ¿El motivo? Las 10 entidades denunciaron que no pueden hacer frente a los aumentos salariales del sector y, así, se declararon en crisis, al punto que el vocero de las compañías sostuvo que, "si la cosa no mejora, puede haber un cierre parcial o total de algunas de las empresas". Si bien se trata de un conflicto entre un sector privado y sus empleados, todos los dardos apuntan a la Obra Social Provincia (OSP). Es que, tanto desde el ámbito público como el empresarial, reconocieron que el principal ingreso de las instituciones proviene de dicha obra social, al punto que representa, en algunos casos, el 50 por ciento del total de los recursos, mientras que, en otros, alcanza entre el 60 y el 80 por ciento de los fondos totales. Así, los privados buscan que la OSP aumente los valores de las prestaciones hacia las clínicas y, de esa manera, puedan encarar el aumento salarial de sus trabajadores. Desde las instituciones indicaron hay unos 7.000 trabajadores afectados de manera directa, mientras que desde el gremio indicaron que serían unos 5.000. Si bien se trata de cifras altas, en la presentación que hicieron las entidades en el órgano que encabeza Jorge Oribe, indicaron que hay 3.500 trabajadores, entre directos e indirectos, pero que los alcanzados por la suba salarial definida en paritaria (empleados en relación de dependencia) son 1.700.

La situación que denuncian las clínicas se suma otras en las que la OSP es protagonista, como fue el caso de farmacias y entidades profesionales (Ver recuadro). En este último caso, la OSP negoció nuevos valores de honorarios para los profesionales de la salud, al punto que el titular de la OSP, Miguel Greco, indicó ayer que "todas las prestaciones están aseguradas".

La crisis de las entidades privadas de la salud fue expuesta en DIARIO DE CUYO a través de una solicitada, la que fue firmada por todas las clínicas, sanatorios y hospitales. A raíz del escrito, el secretario del Colegio Médico, Pablo Flores, indicó en Radio Sarmiento que "no cierran los números" por la inflación, la suba del dólar, los insumos y el aumento de paritarias. Sobre el último punto, dijo que las empresas no han podido pagar el último aumento del 7 por ciento y, si la situación no cambia, tampoco podrán asumir las subas previstas para los próximos tres meses, más lo que corresponde en aguinaldo. Así, dijo que los costos para atender a los pacientes "están desfasados" y que se necesitan unos "100 millones de pesos mensuales para empezar a equiparar las cargas". En esa línea, apuntó a la OSP, ya que "representa el 60 por ciento de los ingresos", por lo que, "si acordamos con ellos, podemos exigir a las otras obras sociales valores similares y pagos similares, sino es imposible brindar la prestación", lo que significó una clara presión hacia la obra social provincial.

Por otro lado, fuentes oficiales indicaron que no cayó bien que Flores dijera que se presentó un "procedimiento preventivo de crisis" en el organismo laboral, lo que implica medidas como "suspensiones o despidos", según manifestó, cuando lo planteado fue sólo un pedido de reunión con ATSA para "buscar un acuerdo", según indica el documento. El secretario adjunto del gremio, Oscar Saffe, reconoció la falta de pago del porcentaje de aumento de octubre, pero indicó que esperarán a la reunión de mañana para escuchar a las empresas.

Afectados
1.700
  Es la cantidad de empleados en relación de dependencia que, según las entidades sanitarias, están afectadas por las complicaciones salariales.

Firmantes
Quienes hicieron la presentación fueron Sanatorio Mayo, Hospital Privado, CIMyN, Instituto de Traumatología, Sanatorio Argentino, Clínica El Castaño, Clínica de la Ciudad, Sanatorio San Juan, Instituto Médico y Clínica Mercedario.

  • Farmacias y la crisis de los laboratorios

Este medio había dado a conocer que las farmacias de San Juan se han plegado a sus pares del resto del país en la negociación para revertir una decisión de los laboratorios que, aseguran, afectará al público con faltante de medicamentos y que, a la vez, peligra la venta con obras sociales más chicas o que paguen a mayor plazo. Sucede que los laboratorios medicinales les han avisado a las farmacias que, a partir del 1 de diciembre, les van a achicar el porcentaje de descuento que les ofrecen a través de las droguerías. El efecto negativo en la rentabilidad de las farmacias, habían asegurado, tendrá consecuencias directas en la atención diaria al público, porque ya no encontrará los remedios que busca por la imposibilidad de stock, o encontrará sustitutos de "genéricos" que suelen ofrecer mayores descuentos a los farmacéuticos. También, dicen en el sector, puede impactar en un recorte en la planta laboral del sector. Por su parte, Marcelo Quiroga, de la Cámara de Comerciantes Unidos, agregó que, ante la pérdida de rentabilidad las farmacias, van a decidir qué obra social recibir. "Quizá no resignen Pami o la Obra Social Provincia (OSP), que mueven el 75% de la facturación, pero sí las más chicas", explicó. Agregó que la farmacia va a vender el medicamento que más rentabilidad le deje.