Son dos obras importantes de desvío, llamadas by pass, para que los vecinos de Villa Iglesia y de Las Flores no padecieran el impacto del tránsito de los camiones de carga que van hacia la mina Veladero. Ambas alcanzaron un 70 por ciento de ejecución, pero están frenadas desde hace cuatro años, por lo que lo realizado se ha visto deteriorado por el paso del tiempo. Luego de tanto retraso, salió una definición judicial que destrabó la posibilidad de reinicio. El juez que lleva adelante el concurso de acreedores de la empresa mendocina Green, que tenía a cargo los trabajos, le dio el OK a la rescisión del contrato, el cual ya había sido acordado entre la constructora y Vialidad Nacional, por lo que la provincia va a poder reactivar las obras, explicó el titular de la delegación local de la entidad nacional. Para ello, debe definir qué mecanismo utiliza para convocar a una nueva empresa y cuándo, teniendo en cuenta que la financiación corre por cuenta del Estado sanjuanino, tal como lo indica el convenio que se firmó con el ministro de Obras de la Nación, Gabriel Katopodis.

"Es una buena noticia", destacó Deiana, porque "destraba dos obras muy importantes para la gente de Iglesia". Ambos desvíos apuntan a que los camiones de carga que viajan a Veladero no ingresen por los pueblos de Villa Iglesia y Las Flores, ya que el tránsito de los vehículos representa un peligro para los vecinos y para las estructuras de las viviendas. El funcionario, además, explicó que entre las dos queda un saldo de unos 110 millones de pesos, monto actualizado a diciembre del año pasado.

Los by pass se licitaron en 2012 y su financiamiento salió del aporte de la empresa Barrick, a través de un fideicomiso minero. Los trabajos los encaró la firma Green, los que se frenaron en 2016. En ese entonces se plantearon modificaciones en la obra, como la colocación de iluminación y la construcción de un terraplén y una alcantarilla, las que nunca fueron aprobadas por Vialidad Nacional bajo la gestión macrista, que tiene el control debido a que las tareas se hacen sobre una ruta nacional. "No puede ser que se hayan demorado cuatro años para resolver el tema", resaltó Deiana, quien asumió en la administración del presidente Alberto Fernández, con el visto bueno del gobernador Sergio Uñac. El funcionario indicó que se llegó a la rescisión "de común acuerdo" con Green, pero todavía faltaba un paso. Es que la empresa mendocina se encuentra en una difícil situación económica, al punto de que está en concurso de acreedores en el Tercer Juzgado de Procesos Concursales de la vecina provincia, a cargo de Pablo González Masanés. Según Deiana, fue el magistrado el que dio el visto bueno a la baja del contrato, por lo que las obras quedaron liberadas para que se retomen las tareas.

Una vez que le llegue la comunicación formal, Deiana señaló que la elevará a la provincia, dado que es la encargada de retomar las obras, de acuerdo al convenio con el ministro Katopodis.

Ruta 40 Sur

La empresa Green es la encargada de la ampliación la Ruta 40 Sur, en los tramos que van de Calle 8, Pocito, hasta el empalme de la Ruta 249 y desde este sector hasta Tres Esquinas, en Sarmiento. Sin embargo, las obras también están paralizadas desde enero de este año. Desde la compañía habían asegurado que su intención es seguir con las tareas y que un impedimento que tenían con Vialidad Nacional era la garantía que se había establecido en el contrato, que es de tipo bancaria. En la firma habían dicho que no conseguían ese tipo de garantía y le pidieron a la repartición nacional que se cambie a una tradicional póliza de caución, cuya garantía lo da una aseguradora. No obstante, fuentes calificadas habían asegurado que tal cambio es un problema de tipo legal, debido a que las empresas que entonces participaron de la licitación de las obras pueden reclamar que hay un trato desigual, ya que a ellos también les exigieron garantías bancarias.

Además, la empresa mendocina había indicado que Vialidad Nacional le adeuda 308 millones de pesos.