Un golpe al corazón. Al no jugar como titular en la fórmula Fernández-Fernández, Cristina abre un nuevo escenario electoral para los peronistas anti K y deja a Macri con las manos vacías de grieta.

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner sacudió ayer el tablero político con un sorprendente anuncio que despegó la mayor incógnita de cara a las elecciones del 27 de octubre: Será candidata a vicepresidente en la fórmula presidencial de Unidad Ciudadana que encabezará su exjefe de Gabinete, Alberto Fernández. 

Fue una jugada que nadie esperaba y que abre un nuevo escenario electoral ya obliga a propios y extraños a replantearse la estrategia de armado político y un giro en la campaña electoral. También genera suspicacias. Más de uno considera que esta fórmula implica nada más ni nada menos que un acuerdo que pretende llevar a Alberto Fernández al gobierno y a Cristina al poder. 

En un video de 12 minutos difundido por las redes sociales, en el que se escucha su voz acompañada de diversas imágenes históricas, la actual senadora reconoce que los dirigentes deben dejar de lado "las ambiciones y las vanidades personales" y por eso se mostró dispuesta a aportar "desde el lugar que pueda ser más útil".

"Se va a tratar de tener que gobernar una Argentina otra vez en ruinas, con un pueblo otra vez empobrecido... está claro entonces que la coalición que gobierne deberá ser mucho más amplia que la que haya ganado las elecciones. Estoy convencida que este es el mejor aporte que puedo hacerle en mi país", remarca CFK.

Con esta sorpresiva decisión de ser la segunda en la candidatura culmina un periodo en el que su figura ha sido crucial en los debates de estrategia política para los comicios, no sólo dentro del peronismo -por el rechazo que genera entre varios de sus referentes- sino también en el gobierno de Mauricio Macri, que, según analistas, ve en la confrontación con "Cristina" una ventaja electoral.

Para lograr "convocar a los más amplios sectores sociales y políticos y económicos, no sólo para ganar una elección, sino para gobernar", Cristina propuso ser cabeza de cartel a Fernández, abogado de 60 años y exjefe de su Gabinete de Ministros y el de su esposo entre 2003 y 2008.

El gran conflicto en 2008 del entonces recién estrenado gobierno de Cristina con los empresarios del campo, tras la propuesta oficialista de aplicar una serie de impuestos (retenciones) al comercio de la soja, llevó a Alberto Fernández a presentar su renuncia.

Pero tras años distanciados, en las últimas semanas se les vio de nuevo en armonía, tanto que ella develó que fue él quien la animó a escribir su exitosa autobiografía, "Sinceramente". 

Una fuente de Unidad Ciudadana dijo que Alberto Fernández va a lograr atraer el apoyo de gobernadores peronistas que se sentían más alejados de CFK, y que al mismo tiempo ella mantiene su protagonismo. 

La primera instancia electoral juntos será el próximo 11 de agosto, cuando se presentarán a las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que los ciudadanos deberán definir con su voto quiénes serán los candidatos de cada partido o coalición en los comicios generales de octubre. 

Por el momento, se desconoce si la candidatura de los Fernández competirá con otras del peronismo o si esta será la opción de consenso del PJ. Varios referentes peronistas de "Alternativa Federal" ya han anunciado su precandidatura y ayer, tras la bomba, se sentían "más candidatos que nunca".

En el video de Twitter, CFK titula "En la Semana de Mayo, reflexiones y decisiones. Sinceramente Cristina", al acercarse la fiesta patria del 25 de Mayo, insiste en que ahora "la situación del pueblo del país es dramática" y esta fórmula es "la que mejor expresa" de cara al consenso. 

Hace un año se desencadenó una recesión por la abrupta caída del peso ante el dólar y una sequía que afectó fuertemente a la producción agropecuaria. La devaluación se trasladó a los precios comunes y elevó la inflación -actualmente en el 55,8 % interanual- y por ende aumentaron los indicadores de pobreza, que en el segundo semestre de 2018 se ubicó en el 32% de la población.

Según recuerda Fernández, al momento de asumir su esposo, en 2003 -con los efectos de la crisis del 2001, conocida como "corralito" todavía latentes- fueron "tiempos muy difíciles". "Pero estos que estamos viviendo los argentinos y las argentinas, son realmente dramáticos", aseveró. 

También se mostró crítica con el nivel de deuda externa tomada por el Ejecutivo de Macri, principalmente con el FMI. Hay que evitar una "nueva frustración" que "sumergiría a la Argentina en el peor de los infiernos", disparó.

Cristina anunció que jugaba de 2 cuando las encuestas la están dando como ganadora de las elecciones y apenas tres días antes de que se siente -por primera vez- en el banquillo de los acusados en el primer juicio oral en su contra, acusada de asociación ilícita y de fraude en la concesión de obra pública durante su mandato.

Alberto F. contó que el miércoles pasado CFK le ofreció encabezar la fórmula presidencial.


Amor, odio y grieta
 

Cristina, quien gobernó el país durante ocho años en los que sus políticas populistas impulsaron el consumo interno y la ayuda a los sectores más vulnerables, también suscita un fuerte rechazo para un sector de votantes que la recuerda como una líder con poca apertura al diálogo.


Por el voto moderado

La decisión de Cristina "apunta a captar a ese segmento más moderado que no aprueban la gestión de Macri exclusivamente por su gestión, no por un tema ideológico, y que tenía cierta resistencia a votar a Cristina", dijo Mariel Fornoni, de la consultora Management & Fit.


Cristina al poder
 

"Sorprende porque no era una jugada imaginada, yo pensé que ella iba a ser candidata", dijo Carlos Fara, asesor político. "Nadie se va a imaginar que está votando a Alberto sin pensar que está votando a Cristina. A los efectos del público es Alberto al gobierno, Cristina al poder", agregó.

Máximo ve muy cerca el triunfo

El diputado nacional por Unidad Ciudadana Máximo Kirchner advirtió ayer que Alberto Fernández "es el candidato que tiene la responsabilidad" de llevar al peronismo "a la victoria" y exhortó a la militancia a "salir casa por casa a decirle a la gente que vienen buenos tiempos".

EL primogénito de CFK habló durante un acto de Unidad Ciudadana en el club Ferro.

Máximo Kirchner ponderó el gesto de su madre, quien "le dejó su lugar a otro compañero para aportar a la construcción de una alternativa" al proyecto de Cambiemos.

El legislador observó que mientras el oficialismo "duda en postular a Mauricio Macri para la reelección", el kirchnerismo "no para de crecer con la construcción de una fuerza plural y policlasista".

"Hoy es un día hermoso que demuestra lo que puede generar la militancia y la participación. Por eso, aprovecho para pedirle al Presidente que tenga piedad y deje de endeudar al país en los últimos meses que le quedan al frente de su gobierno", agregó.

El jefe La Cámpora pidió luego a los medios de comunicación que hagan "una autocrítica en relación al apoyo que le dieron a Mauricio Macri en 2015".

"En vez de mostrar qué dijo uno u otro en Twitter hace unos años, ¿por qué no muestran los editoriales de los respaldos que le dieron a Macri en 2015? Ellos también se tienen que sentar a una mesa de diálogo y hacer una autocrítica", apuntó.