Turquía, 20 de enero.- Durante la última actividad que realizó en su paso por la capital de Turquía, la mandataria brindó "por la histórica integración entre ambos pueblos y por el buen trabajo que se está realizando en el presente y con vistas al futuro".

Durante su discurso destacó “la importante relación cultural entre ambos países, a partir de las miles de personas que emigraron del que en aquel momento era el imperio otomano”.

En la cena realizada en el Palacio Real, la presidenta se mostró distendida, al punto que bromeó con su anfitrión sobre el `olvido’ de los lentes cuando debía leer uno de los textos que le habían alcanzado para que siguiera el discurso de Gül, o, minutos después, cuando la traductora que se encontraba en el lugar advirtió que la fluidez de las palabras de Cristina escapaban de los parámetros normales de su labor.

“Perdón, discúlpeme, es que me olvidé que estaba en Turquía y esto de hablar y no parar; adelante, veo que es una mujer sacrificada”, dijo la presidenta dirigiéndose a la traductora, que se encontraba a pocos metros.

La cena en el Palacio Real, a la que la presidenta asistió acompañada por ministros y legisladores nacionales que forman parte de la comitiva, además de su hija Florencia, consistió en una entrada de hojas verdes con tomates y un creppe de verdura, un Lagos fish –pescado-, como plato principal y un Vaklaba, una especia de budín de pan con pistacho, como postre.

La delegación argentina se mostró en todo momento agradecida por el grado de calidez de los gobernantes turcos, e incluso integrantes de la comitiva comentaron que en la reunión que mantuvieron por la tarde, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, le dijo a la presidenta que una de las principales calles comerciales y de locales gastrónomicas de moda es la “Arjentain”.

Aquí, cundo la gente sale, uno de los mejores lugares, por eso muchos cuando se ponen de acuerdo para salir hablan de la “Arjentain, un nombre que es, entonces, muy conocido para la gente de Ankara”.

Luego de la cena, la presidenta se dirigió al Aeropuerto local, donde dejÓ la temperatura de un grado bajo cero, para aterrizar una hora después en Estambul, donde al momento de su arribo el termómetro marcaba unos ‘benignos’ siete grados.

La actividad para mañana incluye una reunión con CEOS de las principales empresas del país, prevista para las 12 (7 de Argentina), y el cierre del “Seminario sobre Negocios y Oportunidades entre Argentina y Turquía”, que reúne a empresarios de ambos países.