Los integrantes del Consejo de la Magistratura terminaron ayer de entrevistar a la última tanda de postulantes que van por alguno de los nueve cargos judiciales en juego. El presidente del organismo, el titular de la Corte de Justicia, Juan José Victoria, informó que la próxima semana armarán las ternas para seis puestos de fiscales y tres de jueces. Así, el listado con los nombres de los 27 candidatos finales será enviado a la Cámara de Diputados y fuentes legislativas indicaron que las designaciones pueden estar a fines de este mes o en la primera quincena de julio.

Fueron 226 los que se inscribieron en abril, entre los que hay abogados litigantes y aquellos que forman parte del Poder Judicial y buscan el ascenso. La cantidad de anotados reveló el interés que despierta el ingreso a la magistratura, debido a que se trata de cargos bien rentados y que generan estabilidad mientras que mantengan una buena conducta y actuación, además de otorgar una cuota de poder. Desde el Consejo dividieron a los postulantes en tandas para llevar adelante las entrevistas. En total fueron cinco grupos y el último ayer fue parte del proceso. En el medio, hubo al menos 10 bajas, dijeron fuentes judiciales. La semana que viene, en día a definir, los consejeros elaborarán las respectivas ternas, las que serán enviadas a la Legislatura. Los diputados de la Comisión de Justicia también deben entrevistar a los candidatos finales y, luego, en sesión, definirán a los futuros magistrados. Ese último paso se encamina a darse entre fines de este mes y principios del que viene, dijeron las fuentes.

Los seis puestos de fiscales son para reforzar el sistema acusatorio, ya que la investigación de hechos delictivos está en manos de representantes del Ministerio Público Fiscal. El objetivo es incorporar personal en las Unidades Fiscales de Investigación, sumado a que ya se están disparando los juicios dentro de ese mecanismo.

Los otros cargos deben ser cubiertos por vacantes. Una de ellas se produjo tras la destitución del juez de Jáchal, Javier Alonso, luego de que el Jurado de Enjuiciamiento considerara que incurrió en morosidad injustificada, entre otras causales. Otro lugar a llenar es uno creado y es el de juez de Paz de Pocito, que trabajará bajo el sistema de gestión asociada en tándem con el magistrado Felipe Moya. El refuerzo en dicho departamento obedece a que, de acuerdo a estadísticas, no es conveniente que haya un solo magistrado en lugares con más de 30 mil personas, dado que Pocito tiene unos 73 mil habitantes. El otro puesto a cubrir es uno nuevo de juez de Familia, que se sumará a los tres que ya existen y trabajan bajo el sistema de gestión asociada y que reciben unas 12 mil causas por año.