A las horas de atravesar un accidente cerebro vascular (ACV), Genoveva Ríos, de 73 años, sufrió quemaduras en gran parte de las piernas, la zona genital y el torso, en menor medida, cuando de un tubo de oxígeno, que estaba en su camilla, se desprendió una llamarada mientras era trasladada dentro del Hospital Marcial Quiroga. La mujer falleció ocho días después, aunque desde el centro de salud habían informado que fue producto de la evolución de su ataque cerebral. El abogado de la familia había iniciado los trámites de una demanda por 4 millones de pesos, aunque, al final, llegó a un acuerdo, en conjunto con sus clientes, con Fiscalía de Estado, a cargo de Jorge Alvo, por una indemnización por 900 mil pesos en la instancia de mediación obligatoria.

Según fuentes calificadas, la provincia se habría hecho cargo del incidente que se produjo en el interior del Marcial Quiroga, el cual le produjo las quemaduras a la mujer. Y en el convenio se estableció que, una vez que el Estado pague la totalidad del monto, los demandantes no tendrán nada más que solicitar sobre la causa que se había iniciado ni de cualquier otro reclamo "que pudiera corresponder". El acuerdo contó con el aval de Alvo y fue homologado hace unos 10 días en el Juzgado Contencioso Administrativo, que conduce Adriana Tettamanti, en el que se pactó el desembolso de tres cuotas mensuales, iguales y consecutivas, "a los 30 días de su homologación".

Ante cualquier reclamo contra el Estado, el primer paso obligatorio es la mediación previa, según establece la ley. Así, luego de la presentación por daños y perjuicios por 4 millones de pesos, el abogado Iván Carrascosa y tres familiares directos de la mujer acudieron al Centro Judicial de Mediación para discutir el monto indemnizatorio con la abogada de Fiscalía de Estado, Lidia Reverendo. En ese encuentro se produjo el reajuste de la compensación, la cual fue "aceptada de plena conformidad" por los demandantes. La suma terminó siendo de 900 mil pesos "por todo concepto", según consta en el expediente. Si no se hubiera llegado a un arreglo, se habría desencadenado el proceso estrictamente judicial, es decir, la presentación formal de la demanda, su traslado y la contestación por parte del organismo que defiende el patrimonio de la provincia y la etapa de prueba para que la jueza entre a resolver el expediente. En la instancia judicial, el tema no queda ahí, ya que cualquiera de los protagonistas puede apelar el fallo de la jueza de primera instancia, por lo que el camino suele demorar años hasta que se llegue a una sentencia definitiva.

El caso se produjo el 15 de abril del año pasado, cuando Ríos ingresó al Marcial Quiroga desde Angaco luego de sufrir un ACV. Ese mismo día, cuando era trasladada en una camilla, un tubo de oxígeno que iba entre sus piernas entró en llamas y afectó el 30 por ciento de su cuerpo. A los ocho días, la mujer falleció y desde el hospital señalaron inmediatamente que el deceso estuvo vinculado al ataque cerebral. Sin embargo, uno de sus hijos había dicho que la muerte se debió a las quemaduras.

Por el hecho se abrió una causa penal, que en un primer momento investigó la jueza Silvina Rosso de Balanza, del Cuarto Correccional, quien luego dejó el puesto porque ascendió a camarista. Así, el expediente ahora quedó en manos de su reemplazante, el magistrado Federico Rodríguez. En el caso hay pericias médicas y de bomberos para establecer la causa de la muerte.

Instancia

De acuerdo a la ley, todo reclamo contra el Estado primero debe pasar por la instancia de mediación previa obligatoria. Si no hay acuerdo entre las partes, recién ahí el demandante puede iniciar la acción judicial.