Sin plazos. Tampoco hay fecha para la habilitación del gasoducto que vinculará la estación compresora Lavalle Norte, en Mendoza, con Retamito, en Sarmiento. Estaba pensada para alejar la posibilidad de cortes en el servicio.

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Que el gasto para poner en marcha la nueva empresa es muy elevado y que hay que designar más personal del que se preveía en un principio. Y, como si fuera poco, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), el organismo que controla la actividad en el país, todavía no da luz verde para el funcionamiento de la compañía. Frente a tantos puntos en contra, en el Gobierno provincial decidieron poner freno a la creación de Gas Provincial Sociedad del Estado, pensada para administrar todas las obras que se construyan en territorio sanjuanino, según dijeron fuentes oficiales.


La ley de creación de la nueva empresa fue aprobaba en septiembre de 2015 y, desde entonces tuvo varias idas y venidas para su puesta en funcionamiento. Eso fue hasta ahora, cuando la decisión del Ejecutivo local fue no avanzar por entender que no están dadas las condiciones.


En la actualidad, el Gobierno local tiene que ceder todas las obras que se ejecutan para dotar del fluido a los nuevos barrios que se están construyendo a Ecogas, la distribuidora privada que actúa en el sector. Por eso, en la administración anterior se pensó en crear una empresa provincial, para que las inversiones pasaran a la provincia. Pero, en el camino, se analizó que era preferible mantener la estructura existente, a través de la Dirección Provincial de Redes de Gas, que conduce Ricardo Teragni, por los gastos que demandaba el cambio. Para empezar, dijeron las fuentes, la nueva compañía debe contar con, al menos, 50 empleados, lo que significa el traspaso de algunos y la creación de nuevos puestos de trabajo. Mientras tanto, no se han detenido las obras necesarias.


La creación de una empresa provincial de gas no significa que va a desaparecer Ecogas. Ambas van a coexistir, con la diferencia de que las nuevas obras que hiciera la compañía, iban a estar bajo su órbita, con la administración correspondiente e incluso iba a poder cobrar por el servicio.


La decisión política original fue avanzar en la creación de una empresa provincial, similar a OSSE, con su propio directorio, su presupuesto e incluso con una planta de personal propia, a partir de la actual dirección provincial del área. Pero ahora hay un freno.