Reunión. El jueves pasado por la noche, funcionarios locales recibieron a vecinos preocupados por las cuotas del IPV. En Casa de Gobierno, las autoridades llevaron claridad e indicaron que el primer pago será en mayo.

Por la suba de precios que afecta a la economía nacional, el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) tomo la decisión de aplicarle un tope a la actualización de las cuotas. Así, unos 2 mil adjudicatarios que el mes que viene comenzarán a pagar sus viviendas, lo harán con un valor fijo y por todo el 2019. Desde la repartición indicaron que el monto máximo del canon rondará los 3.500 pesos mientras que existirá un mínimo de 1.875 pesos para aquellas familias que cuentan con recursos menores a dos salarios mínimos, vitales y móviles, esto es, inferiores a 25 mil pesos. Los que se encuentren incluidos en este último caso deberán iniciar un expediente para que luego el IPV analice su situación y determine la capacidad de pago del grupo familiar.

La medida que determinó la repartición surge de la implementación de la nueva ley sancionada el año pasado. La misma establece que las cuotas a pagar por los beneficiarios van a ser actualizadas semestralmente a través de las Unidades de Valor Adquisitivo (UVA), que todos los meses publica el Banco Central. Ese índice modifica su valor a través de la inflación que publica el INDEC y es tomado como referencia por el IPV para que las cuotas no pierdan valor con el tiempo y que no suceda lo que ocurrió anteriormente, que había cuotas de 200 pesos. El objetivo del Gobierno es que, con valores accesibles, se puedan construir más barrios dentro de un sistema solidario.

Para que las cuotas no se disparen si la inflación tiene un alza descontrolada, la ley establece un mecanismo de tope, que es el que ahora aplicó el IPV. La norma indica que si la UVA supera en un 10 por ciento o más el Coeficiente de Variación Salarial, el instituto está en condiciones de fijar un límite, hasta que la situación regrese a la normalidad.

Según manifestó Daniel Gimeno, subdirector del IPV, "esa es la coyuntura que se está dando ahora. El salario de los argentinos está disminuyendo porque la inflación supera el índice salarial. Por eso, durante 2019 no vamos a incrementar la cuota". Además, indicó que para 2020 se analizará la situación y se determinará si el mecanismo sigue con el techo o vuelve a la normalidad. 

El contador sostuvo que el hecho de que la UVA esté atada a la suba de precios generó miedo en los beneficiarios, al punto que mantuvieron una reunión con representantes barriales a quienes les había llegado la notificación del pago de cuotas a partir de mayo con valores de entre 3.000 y 3.500 pesos. Gimeno, el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, y el titular del IPV, Juan Pablo Notario, les aclararon cómo se aplica la ley y las herramientas que tiene el instituto para no perjudicar a los adjudicatarios si la inflación sube.

Frente a los vecinos, las autoridades apuntaron que la ley es clara y establece que las cuotas no pueden superar el 20 por ciento de los ingresos netos familiares. Gimeno ejemplificó que "3.500 pesos representan el 20 por ciento de un salario familiar de 17.500 pesos. Todos sabemos que con lo que cuestan los servicios y las cosas, una familia con esos ingresos no puede pagar ese valor. Por eso se ha tomado la decisión que si el grupo familiar gana menos de dos salarios mínimos vitales y móviles, la cuota será del 15 por ciento de un salario mínimo, equivalente a 1.875 pesos".

Definieron la venta de lotes para la clase media

El director del IPV, Juan Pablo Notario, presentó los detalles del nuevo barrio que se construirá en Rawson con el que se lanzará a la venta de terrenos para la clase media.

El predio está ubicado en la calle Chacabuco, entre Dr. Ortega y República del Líbano, frente al barrio Valle Grande. El barrio contará con 844 lotes para viviendas individuales y 58 lotes destinados a la construcción de 232 departamentos. El proyecto está destinado a familias que cuenten con los recursos para pagar una cuota, pero que no pueden adquirir un terreno a valores de mercado. Luego, los beneficiarios podrán acceder al programa de Operatoria Individual para la construcción de la vivienda. La próxima etapa es la licitación de la urbanización del terreno.