Buenos Aires 27 de diciembre.- La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que será operada de uncarcinoma papilar el próximo 4 de enero,tuvo varias recaídas, especialmente el último año, causadas principalmente por el cuadro de hipotensión crónica que la afecta. En julio de este año, la Unidad Médica Presidencial le aconsejó, luego de sucesivos episodios de ese tipo, reducir la agenda de viajes a lo estrictamente necesario. "Según sus médicos, la Presidenta concentra estrés laboral capaz de desequilibrar el cuadro de hipotensión", dijo a LA NACION en ese momento una fuente de la Casa Rosada.

El primer cuadro fue en enero, cuando sufrió una baja de presión que la obligó a suspender toda la actividad oficial, en días donde la temperatura alcanzaba los 40°. Si bien fue un episodio caracterizado como "menor" por los especialistas de la Unidad Médica Presidencial, Cristina sufrió cuatro cuadros de lipotimia durante el transcurso de 2011. Ella misma, tras la primer baja de presión del año, se había calificado como una "hipotensa crónica".

En abril, una segunda descompensación que sufrió en la quinta de Olivos derivó en una recomendación de reposo y dieta rica en sales minerales de parte de los médicos presidenciales. El último episodio fue en octubre, y la obligó a cancelar su agenda en medio de la campaña. Por recomendación del médico Marcelo Ballesteros, de la Unidad Médica Presidencial, se recluyó a reposar durante dos días en la quinta de Olivos.

También en enero de 2009 y 2010 había sufrido descompensaciones, que primero fueron descartadas como graves por los médicos. Poco después se supo que el cuadro era más delicado y que debería hacer un reposo prolongado, que la obligó a suspender una visita oficial a Cuba. Luego de eso se hizo frecuente que la Presidenta bromeara sobre sus problemas de baja presión.