Timón. Cáceres destacó que el partido siempre ha estado abierto para todos aquellos que quieran participar. Atraviesa reproches internos.


En el Pro sanjuanino ya había un ruido subterráneo por la subordinación a Marcelo Orrego y la falta de protagonismo en las elecciones provinciales y nacionales y ahora se sumó un nuevo foco de conflicto. Según fuentes partidarias, la conducción, al mando de Eduardo Cáceres, trataría de disparar lo antes posible el calendario electoral interno para tratar de evitar que una lista opositora tenga tiempo de armarse para el comicio de febrero. Y en ese marco, el apoderado de la fuerza política, Fernando Patinella, quien ha trabajado en la ingeniería electoral en los últimos años, no se prestará a tal tarea mientras siga el liderazgo del presidente del macrismo local, lo que revela un alejamiento de ese círculo de poder. Este medio se contactó con Patinella, pero prefirió no hablar del tema, mientras que Cáceres negó tales movimientos.


A tono con el escenario partidario nacional, el Pro está atravesando un momento difícil, ya que si bien no era gobierno en la provincia, manejaba una gran cuota de poder con figuras propias y aliados en unos 25 cargos nacionales en San Juan. Desde diciembre, a la agrupación sólo le quedarán algunos lugares de peso, como la banca del propio Cáceres en la Cámara baja de la Nación, la diputación provincial en poder de Enzo Cornejo, mano derecha del líder macrista; y un puñado de concejalías.


Los reproches por ahora son por lo bajo y se verá si se transforman en una competencia interna contra Cáceres. En ese contexto, las fuentes señalaron que el diputado nacional estaría interesado en que se fijara el calendario electoral rápidamente. Los antecedentes demuestran que hubo tibios intentos por enfrentar al líder macrista, que sufrieron la falta de construcción en los departamentos, lo que se potenciaría si los comicios se hacen con antelación. Una jugada de la que dicen que Patinella no participará mientras Cáceres esté al frente. El eventual desplante representaría una baja importante, ya que se trata de quien timoneó las movidas electorales del partido y quien inclusive dirige la delegación local del Ministerio de Trabajo. 


Las fuentes reconocen que es difícil que surja una figura que pueda darle pelea a Cáceres, aunque algunos no lo descartan. Y si así sucediese, la mira también estará puesta en lo que pase con la fuerza política a nivel nacional, sobre quien tome las riendas (suena Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad) y qué mensaje y líneas de acción baje a los distritos.


Frente a las versiones, Cáceres destacó que “el partido siempre ha estado abierto para todo el que ha querido participar y siempre hemos puesto a consideración las gestiones”. Por otro lado, resaltó que “la ciudad de San Juan, que es la base del Pro, ha sido la única capital peronista en la que ha ganado Macri en las PASO de este año y que San Juan ha sido la provincia de mayor crecimiento continuo desde 2015. En Rawson y Chimbas hemos podido ganar internas y ayudar al caudal electoral de Orrego como diputado nacional”. Pero lo cierto es que el malestar interno gira en torno al haber quedado bajo el ala del santaluceño, que se despegó todo lo que pudo de Macri, y la falta de construcción territorial y de figuras.

Con su socio
 

En sociedad con Producción y Trabajo, el principal partido de la oposición, el Pro conquistó una banca en la Cámara de Diputados de la Nación en 2013, con Eduardo Cáceres a la cabeza. Ese año ganó la interna del frente que conducía Basualdo. En 2017 volvieron a aliarse y el legislador nacional consiguió la reelección.