Por primera vez, al menos públicamente, entre los actuales miembros del máximo tribunal de Justicia de la provincia apareció un fuerte contrapunto que caló hondo. Juan Carlos Caballero Vidal le apuntó al actual presidente del cuerpo, Adolfo Caballero, quien esta semana habló de “ineficacia” del personal y de su posible incidencia en la morosidad judicial. Según el primero, la opinión de su compañero “no es representativa de la Corte” y causó sorpresa en el resto de los miembros.

El cruce de Caballero Vidal se lee como intento de despegar al máximo tribunal de las declaraciones que hizo esta semana Caballero. Sobre todo, porque causaron una fuerte indignación entre los trabajadores del Poder Judicial (ver Reacción de los empleados) y reinstalaron el tema de las polémicas designaciones sin concurso que hicieron los propios cortistas.

Caballero asumió el viernes como nuevo presidente de la Corte y dos días antes, en una entrevista en Radio Colón sobre el reclamo de los reclusos del Penal de Chimbas para que se agilicen los procesos penales que los involucran, el cortista reconoció que hay morosidad judicial y dijo que se debe a que “existe un número excesivo de causas que no estaban previstas en los Juzgados y posiblemente exista algo de ineficacia en el rendimiento del personal”. Además, puso parte de la responsabilidad en los abogados defensores porque “muchas veces dejan pasar excesivamente el tiempo” y afirmó que en la provincia hay un crecimiento desproporcionado del delito.

El disimulo de las diferencias internas se rompió esta vez. Caballero Vidal salió a hablar y aseguró que su colega “ya es grande, corre por su cuenta lo que dijo”. Después, dando a entender que su visión es compartida por el resto de los integrantes de la Corte (Carlos Balaguer, Humberto Medina y Abel Soria), señaló que “cualquiera de nosotros quedó tan sorprendido como los que escucharon y leyeron las declaraciones”.

Según Caballero Vidal, lo que dijo el nuevo presidente “no es una opinión representativa de la Corte”. “Cuando vamos a tomar posición frente a un tema como tribunal, lo hablamos, lo analizamos y después nos expedimos, pero en este caso no se trató el tema”, manifestó.

Como se aprecia, las opiniones del nuevo titular del cuerpo no cayeron para nada bien en las oficinas del segundo piso del Palacio de Tribunales. Fuentes calificadas aseguraron que interpretan que fue una forma de ponerse en contra a los empleados y hasta a los abogados litigantes y no quieren correr con ese costo.

A todo eso, se suma un elemento clave y de vieja data. Las designaciones son hechas por los mismos integrantes de Corte de Justicia y si uno dice que hay “ineficacia” en el personal, es reconocer que cometieron errores en la selección. La conclusión sería altamente valorada por cualquier individuo externo al Poder Judicial que reclama transparencia en el ingreso de personal, pero no por los protagonistas. Menos, cuando los nombramientos se hicieron sin un concurso que pruebe la idoneidad de los aspirantes para trabajar en el ámbito donde cotidianamente se dispone sobre la libertad y el patrimonio de los ciudadanos.

Los otros cortistas son Humberto Medina Palá, Carlos Eduardo Balaguer y Abel Soria Vega. Este último prefirió no hablar de los dichos que levantaron la polvareda: “No voy a decir nada hasta hablar con Caballero”, sostuvo cuando este diario le preguntó sobre el asunto.