El cierre fiscal de mayo reflejó varios escenarios contables para la provincia. Desde el punto de vista local, la recaudación de Rentas tuvo en el mes que pasó una caída que fue menor de la esperada, casi en línea de lo presupuestado, dado que la diferencia fue de sólo del 3,48 por ciento. Si bien se trata de una situación que genera alivio, ya que se esperaban una situación más compleja en el marco de la pandemia, la recaudación acumulada de los primeros cinco meses del año, en comparación a la de 2019, sigue revelando una reducción abrupta. El incremento entre un período y el actual fue del 25,4 por ciento, lo que implica que estuvo 20 puntos por debajo de la inflación. A su vez, los fondos que llegaron de Nación por coparticipación presentaron una caída similar en el mismo plazo: 18 puntos menos que la suba de precios. Así, la totalidad de los ingresos provinciales experimentaron una baja de casi 19 puntos respecto a la inflación.

Sobre la recaudación de Rentas, el secretario de Hacienda, Gerardo Torrent, indicó que hubo dos puntos centrales para que la caída de los recursos haya sido menor de la esperada: en mayo venció el pago anual y semestral del impuesto Inmobiliario y la tercera cuota del Automotor. También se produjo la reactivación económica en la provincia, en el marco de la cuarentena administrada que dispuso la gestión uñaquista. Ambas situaciones impactaron de manera favorable en el fisco y ayudaron a que el descenso no sea tan pronunciado.

Incluso, según los datos oficiales que dieron a conocer desde la cartera económica, con poco más de 927 millones de pesos, mayo fue el mejor mes en la recaudación. En ninguno de los cuatro anteriores se había llegado a la marca de 900 millones de pesos. La cifra del mes anterior hizo estirar los fondos por impuestos locales a 4.356 millones de pesos en lo que va del año. El valor representa casi 160 millones de pesos menos de los que la provincia había proyectado recibir en esta época, de acuerdo al presupuesto provincial.

A su vez, si se compara lo que entró en las arcas locales por Rentas en los primeros cinco meses de 2019 respecto a este año, la diferencia fue del 25,47 por ciento. Si bien se trata de una suba, está unos 20 puntos por debajo de la inflación acumulada (ver infografía). Por otro lado, si se tiene en cuenta la totalidad de los recursos que llegaron por el fisco sumado a los que se recibieron por la coparticipación federal de impuestos, la cifra da 21.542 millones de pesos para el año pasado, mientras que el número fue de 27.342 millones. Esto es casi un 27 por ciento más, pero 18,6 por ciento por debajo del aumento de precios.

Frente a ese escenario, fruto del parate de la actividad económica nacional y provincial por el aislamiento, en Hacienda han tomado medidas como recortar el 33,3 por ciento de los gastos corrientes en 11 de las 14 reparticiones gubernamentales. En las que no hubo reducción fueron en aquellas que vienen trabajando para mitigar el impacto del coronavirus, el cumplimiento de la cuarentena y la asistencia social, es decir, las áreas de Salud, Seguridad y Desarrollo Humano.

Los recursos que llegan desde la administración central (por tributos como Ganancias e IVA) como aquellos que se obtienen de Rentas (impuestos locales) no sólo son importantes para el Ejecutivo, sino que también son mirados de cerca por los municipios. Es que la gestión uñaquista implementó desde el año pasado el sistema de coparticipación municipal, el cual establece que, de la totalidad de los fondos que recauda Rentas, el 20 por ciento será destinado a las comunas, mientras que en el caso de los ingresos nacionales, el porcentaje es del 14,5 por ciento.

Fondos nacionales

Los recursos que llegan desde la administración nacional representa el 77 por ciento de los fondos totales de la provincia. A mayo, esos ingresos ascendieron a los 22.986 millones de pesos, un 27 por ciento más de lo que llegó en los primeros cinco meses del año pasado, poco más de 18 mil millones de pesos.

Caída, no tan brusca

La provincia había estimado para mayo una baja de entre un 30 y un 40 por ciento en recursos de coparticipación federal. Finalmente, la caída fue sólo del 13 por ciento. La diferencia se produjo porque la Nación había postergado hasta el 30 de mayo la liquidación anual del impuesto a las Ganancias.