Gestiones. En 2014, el exintendente Barifusa, segundo desde la izquierda, y funcionarios de su equipo visitaron fábricas en Mendoza para encarar la planta de pulpa de membrillo. La empresa con la que se contrató es de la vecina provincia.


Tres exfuncionarios del municipio de Jáchal, entre ellos Jorge Barifusa, quien fuera intendente y hoy es diputado departamental, se encuentran en apuros. El Tribunal de Cuentas dispuso que deben devolver de sus bolsillos un total de 3,3 millones de pesos por una irregularidad administrativa en el manejo de los fondos comunales. La misma consistió en que se abonó esa misma suma a una empresa para cancelar el armado y ensamblaje de una planta de pulpa de membrillo, pero no hubo ni un solo certificado de avance de obra que justificara tal desembolso y encima, la máquina no está. La sanción del organismo de control se encamina a ser un disparador de otras consecuencias. Un concejal de la oposición ya aseguró que radicará una denuncia, debido a que destacó que se puso en juego el patrimonio del municipio.

El caso estalló el viernes, cuando el Tribunal de Cuentas envió al Concejo Deliberante de Jáchal el informe del ejercicio 2015 de la comuna, es decir, el último año de la gestión de Barifusa. Además del exjefe comunal, también están en la mira por la planta de membrillo quien fuera su secretario de Gobierno, Cristian Romero, y quien estaba a cargo de Producción, Ricardo Guerrero. La irregularidad detectada es la más cuantiosa, pero no la única, ya que el órgano que verifica el control del gasto descubrió otras seis anomalías (Ver recuadro).

La planta de pulpa de membrillo fue un proyecto que encaró la administración de Barifusa desde 2014, obtuvo un subsidio de la Nación de cerca de 5 millones de pesos y firmó en junio de 2015 el contrato con la empresa Klaus SA para la construcción. El Tribunal de Cuentas formuló el llamado cargo (sanción) contra el exintendente, Romero y Guerrero “fundado en la falta de comprobante documentado (certificado de obra) que justifique el avance de obra comprometido para autorizar el pago del saldo de precio del contrato celebrado por el sistema de ajuste alzado”.

Beneficio

La planta industrial apuntaba a que los productores pudieran agregarle valor a la fruta. Al membrillo lo venden en fresco y a granel, pero al transformarlo en pulpa, ya cuenta con un proceso de elaboración y otro costo. La diferencia entre la venta de un kilo de membrillo y su equivalente en pulpa representaba un salto del 263 por ciento en el precio.
 

En otras palabras, se destinaron exactamente 3.326.799 pesos para cancelar el acuerdo, pero no hubo ningún documento que demostrara que las autoridades comunales hayan controlado alguna vez el nivel de construcción de la planta, su avance en la ejecución y el porcentaje realizado. De hecho, la planta nunca llegó al municipio. Los tres exfuncionarios fueron castigados a pagar el monto que está bajo la lupa, es decir, que cada uno deberá desembolsar 1.108.933 pesos.

De acuerdo al procedimiento, si los sancionados presentan la documentación que respalde el pago, se verán liberados del cargo. También pueden presentar un recurso de reconsideración ante el propio Tribunal de Cuentas y apelar la resolución a la Corte de Justicia. Ahora, si son hallados culpables y no pagan, Fiscalía de Estado les iniciaría un juicio ejecutivo de cobro.

Fuentes calificadas resaltaron que el contrato establecía un anticipo financiero, cosa que confirmó Barifusa. “Tengo entendido que se pagó 1,6 millones de pesos en forma de anticipo”, aseguró el actual diputado, quien agregó que “entiendo que se hicieron las inspecciones para las certificaciones, por eso quiero ver el expediente para formular el descargo”.

El concejal Jorge Morales adelantó que hará una denuncia por el tema y destacó como dato llamativo que el pago de 3,3 millones de pesos de la gestión de Barifusa se realizó a tan solo 22 días de que dejara el mando en manos del actual jefe comunal, Miguel Vega. 

Además, la contratación con la empresa Klaus se efectuó de manera directa, sin llamar a licitación. El exintendente manifestó que contó con el OK del Concejo Deliberante porque la maquinaria reunía ciertas características técnicas.

Otros cargos contra el exintendente

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El exintendente también quedó en la mira por otras irregularidades. La primera de ellas tiene que ver con el pago de 150 mil pesos a una escribanía, en la que también fueron castigados el extesorero, José Pérez, y el exsecretario de Hacienda, Carlos Quiroga. La segunda es por el desembolso de 48.960 pesos a capacitadores en un plan de empleo. Además de Barifusa, fueron sancionados el extesorero, el exsecretario de Hacienda y el excontador municipal, Daniel Bollati.

La tercera es por la provisión de bienes por 66.150 pesos. La cuarta está vinculada a la rendición de los fondos para los gastos de los Juegos Evita por 12 mil pesos, en el que el cargo también fue para el exsecretario de Deporte, Luis Codorniú. La quinta anomalía está relacionada a otra rendición de los Juegos Evita, pero por 10 mil pesos. Y la última es por la rendición de premios de carruajes del día de la Primavera por 18 mil pesos, en la que figura la exdirectora de Cultura, Silvia Jofré.