Su banca de diputado nacional se pone en juego en estas elecciones legislativas, pero Eduardo Cáceres, referente del PRO, enfrenta causas judiciales. Por un lado, está procesado por ocasionarle lesiones a Gimena Martinazzo, vicepresidente del partido. Además de apelar esa resolución, el dirigente fue contra la mujer al acusarla de radicar una falsa denuncia en su contra. Según fuentes judiciales, Fiscalía abrió una investigación previa debido a la posibilidad de que el planteo pueda ser cierto, lo que se terminará de confirmar o no en la instancia en la que se establece si hay pruebas suficientes para desencadenar un juicio contra un o una imputada.

Cáceres, a través de su abogado Andrés Troche, había presentado la denuncia la semana pasada y había generado interrogantes en el ambiente judicial sobre las chances de que avanzara, teniendo en cuenta que la causa que había iniciado Martinazzo por lesiones había sido seguida tanto por el fiscal Juan Manuel Gálvez y el juez Federico Rodríguez, quien definió el procesamiento. No obstante, el fiscal Francisco Micheltorena, de la Unidad Delitos Especiales del sistema acusatorio, decidió abrir una investigación previa por la presunta falsa denuncia de la segunda autoridad del PRO, expediente que será autónomo e irá por un carril distinto al del caso por lesiones. En dicha investigación previa, el representante del Ministerio Público puede reunir pruebas que corroboren o descarten un hecho delictivo, lo que se definirá, en un plazo máximo de 90 días, en la llamada formalización de la investigación penal preparatoria. Según las fuentes, Micheltorena ya encaró la producción de pruebas, aunque no trascendieron cuáles.

De acuerdo a lo que sí había salido a la luz, el abogado de Cáceres sostuvo en la denuncia que Martinazzo brindó declaraciones contradictorias y falaces en la Justicia. También había señalado que resulta poco creíble la acusación de una agresión, ya que, luego de atravesar por un ataque violento, la mujer saliera con el legislador en auto, fueran hasta su casa y, a los pocos minutos, volviera a subir al vehículo.

Además, en el planteo del diputado nacional se dejan al descubierto serias sospechas de que Martinazzo contó con la colaboración de Víctor Castro para radicar la supuesta falsa denuncia. Este hombre fue el motivo de la discusión entre ambos protagonistas. Y no fue lo único, ya que Cáceres, a través de su representante legal, sostuvo que la dirigente Paola Miers lo perjudicó, dado que, en una reunión que habían tenido, esta le había mostrado fotos en las que Martinazzo no tenía lesiones, un día antes de la denuncia y horas después del episodio de violencia. A la hora de declarar en la Justicia, Miers desconoció lo que sucedía entre los dos.

A su vez, Miers aseguró que radicó una querella criminal contra el legislador porque buscó sobornarla con un cargo público y plata para que testifique a su favor y que adulteró los chats que compartieron y los hizo públicos con el objetivo de "desviar el foco de su imputación y procesamiento". Frente a esa acusación, Martinazzo había señalado que pidió en sede judicial que tal presentación sea incorporada al expediente principal y que Cáceres sea investigado por adulteración de documento privado y presunta estafa procesal.

Cáceres fue procesado a mediados de diciembre pasado por el juez Rodríguez, quien se valió, entre otros puntos, del informe del médico legista, quien constató las lesiones de la vice del PRO. El fallo fue apelado por el diputado nacional y falta para que se dé la resolución de la Sala II de la Cámara Penal, debido a que aún no se ha producido el primer voto de sus miembros, sumado a que está la feria judicial.