El ingreso de vinos provenientes de Chile, que tiene los ánimos en el sector vitícola regional bastante caldeados, tuvo ahora un nuevo episodio que generó un fuerte cruce entre dirigentes sanjuaninos que provienen de las entidades de esa actividad.

La polémica comenzó cuando Juan José Ramos, de la Asociación de Viñateros Independientes (AVI), le exigió al flamante titular de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), Ángel Leotta, que la entidad se pronuncie y salga a defender a los viñateros por el efecto de los caldos importados.

Y éste le respondió que lejos de interpretar los intereses de ese ámbito, por el contrario “no representan a nadie” y les atribuyó que se quieren arrogar que defienden a todos los productores cuando en la práctica no cumplen ese papel. Después se sumaron otros dirigentes a la discusión.

Esta temporada se ha dado una situación inédita, porque nadie en la industria del vino recuerda un ingreso tan importante de vinos chilenos a granel al mercado. El motivo, según los grandes bodegueros, es que falta vino para el despacho al consumo y por eso han tenido que ir a buscarlo del otro lado de la cordillera.

Las entidades que agrupan a los viñateros sostienen que se trata de una maniobra especulativa para hacer bajar los precios de las uvas y también del vino en la presente vendimia, cuando hasta las estimaciones del INV señalan que hay menos producción por las heladas y la ola de calor.

Fue en este escenario que salió primero Ramos a decir que le llamaba la atención que la Coviar, que está integrada también por los viñateros, no hubiera salido a defender a los pequeños productores.

También se sumó Eduardo Garcés, de la Federación de Viñateros, quien expresó que “él (por Leotta) debería representar a los viñateros asociados y si no es así representa menos que yo”.

Molesto, Leotta, quien también es presidente de la Cámara de Bodegueros, manifestó que “nosotros no fijamos los precios de la uva ni del vino ni las condiciones de pago como tampoco intervenimos en las situaciones coyunturales, como es la importación de vinos. Además, los de la Federación de Viñateros y los Viñateros Independientes, que se arrogan la totalidad de la representación de los viñateros, personalmente creo que no la tienen sino una mínima parte”.

Leotta consignó que también hay otro dirigente del sector viñatero, José “Catuco” Molina, de la Cámara de Productores Vitícolas. Éste sostuvo que “lo de la importación de vinos es patético, porque acá tanto al Gobierno como al INV les faltó cintura política para evitarlo”.

Sugirió bajar las unidades de color de los vinos tintos para neutralizar el precio de la importación de vino chileno, para que todo lo que se comercialice sea de origen nacional.

Preocupación

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El ministro de la Producción de San Juan, Andrés Díaz Cano, dijo que hay preocupación en el Gobierno sanjuanino por el vino importado de Chile e incluso advirtió que cuando llegue junio, la fecha prevista para la liberación de los vinos al mercado, estiman que el volumen del vino ingresado será el equivalente a un mes de stock, es decir entre 80 a 100 millones de litros. Esa situación podría afectar los precios del mercado, que ya están complicados.

Las voces en la disputa

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“Me hubiera gustado ver que el presidente de la Coviar se pronunciara sobre la importación de vinos de Chile que tantos problemas nos está causando. Debe tener en cuenta los intereses de todos los sectores y los viñateros somos una parte”. 

“Leotta debería haberse expresado en este tema que tanto nos preocupa. Si él no está en contra, es su problema, pero como dirigente de la Coviar debería estarlo. Tiene asociados viñateros y debería haberse manifestado para criticar”.

“En el tema de la representatividad creo que no hay mucho para discutir. Ellos nunca han querido participar de la Coviar y me consta que se los ha venido invitando a que se sumen en forma insistente en los últimos diez años, pero nunca accedieron”.

“No sé por qué dicen que no hay representatividad del sector viñatero en la Coviar, cuando hay 6 instituciones de productores en el organismo. Lo que pasa es que ellos no están, eso es lo que les pasa. Ellos no representan a nadie”.