La elección en el gremio Gastronómicos había levantado polvareda por las denuncias de irregularidades de las tres listas que cayeron de forma ajustada ante el oficialismo de Graciela Baraza, quien logró la reelección. Tras los planteos opositores, la Junta Electoral Central del sindicato rechazó las impugnaciones, por lo que avaló el triunfo de la lista Verde. Sin embargo, los rivales continuarán con la pelea con presentaciones ante el Ministerio de Trabajo de la Nación y no descartaron acudir a la Justicia con el fin de que el comicio se haga nuevamente o, al menos, se vote en ciertas mesas cuestionadas.

Las impugnaciones las hicieron los sectores de los candidatos Daniel Oruste, de la lista Lila; Fernando Olivera, de la lista Blanca, y Rogelio Amaya, de la lista Blanca. El abogado de la primera de las listas, Sergio Escamilla, explicó que las irregularidades consistieron en que muchos afiliados no aparecieron en el padrón, por lo que no pudieron sufragar. Como ejemplo de las anomalías mencionó que una afiliada tuvo el OK para ser candidata de la lista Lila, pero que, a la hora de votar, no figuraba en el listado, por lo que su boleta fue impugnada. Por su parte, Olivera remarcó que los presidentes de mesa se manejaron con criterios distintos, ya que algunos permitieron votar con DNI, otros con DNI y el recibo de sueldo y otros le sumaban los carné sindicales, los que no fueron entregados, señaló.

No obstante, Baraza había manifestado que se cumplió con todos los requisitos exigidos, que los que figuraban en el padrón eran los afiliados, el cual estuvo a disposición de todas las listas, y que se permitió votar sólo con el DNI. Pese a los reclamos, la Junta Electoral Central rechazó las impugnaciones. Escamilla dijo que lo hablado con Oruste es acudir a la cartera laboral, mientras que Olivera dijo que ya hicieron el planteo.